La NBA comunicó este jueves que continuará entre este viernes y sábado con la competición en la burbuja de Orlando tras la protesta de los basquetbolistas, con suspensión de partidos incluida, por los episodios racismo que se producen en Estados Unidos contra los afroamericanos.
"Los partidos de playoffs de la NBA de este jueves no se jugarán como estaban pautados. Esperamos continuar con los partidos este viernes o sábado", explicó el comunicado oficial de la NBA en su sitio web y en su cuenta de Twitter.
"Hay una reunión de videoconferencia pautada entre un grupo de jugadores NBA y los Gobernadores de los 13 equipos que se mantienen en Orlando, también junto a representantes de la Asociación de Jugadores (NBPA), la oficina de la liga y Michael Jordan, presidente del Comité de Relaciones Laborales de la NBA, para analizar los próximos pasos", amplió el texto publicado en horas de la tarde de Argentina.
La movida comenzó el miércoles cuando los jugadores de Milwaukee Bucks, líder de la Conferencia Este, decidieron "no jugar" el quinto partido de la serie en protesta por la agresión de parte de la policía, sufrida días atrás por el ciudadano de raza negra Jacob Blake en el estado de Wisconsin.
Sin embargo, las largas horas de reuniones derivaron en la continuidad de la competición, tal como informó la cadena estadounidense ESPN en sus redes sociales, por medio del periodista Adrian Wojnarowski, quien afirmó: "Los jugadores de la NBA han decidido reanudar los playoffs".
Asimismo, los tres partidos de esta jornada y los del miércoles se reprogramarán para los siguientes días. Además, la junta de gobernadores, los propietarios de las 30 franquicias y el comisionado, Adam Silver, también se juntaron en paralelo y coincidieron en darle continuidad a la actividad pero sin sanciones sobre quienes se manifestaron de esta manera.
"La reanudación de los juegos de playoffs podría llegar tan pronto como el viernes, pero se espera que haya un regreso a esta temporada para el fin de semana", escribió Wojnarowski, el periodista más cercano a los jugadores, en su Twitter.
De esta manera, la postura de Lebron James, la principal figura de Los Angeles Lakers y de la competición, y de sus compañeros de franquicia de cancelar la temporada no prosperó, aunque la acción de los Bucks desencadenó algo impensado para los sectores que defienden el negocio por encima de todo.
La lucha consiguió forzar otro cónclave, en horas de la noche de Argentina, entre los deportistas y los propietarios de la NBA para discutir la forma a seguir y una discusión que "incluya planes de acción para avanzar en temas de justicia social".
Las palabras del base George Hill (Bucks) al portal 'The Undefeated' lo dejaron en claro: "Estamos cansados de los asesinatos y la injusticia", indicó el único jugador que habló ante el periodismo sobre el video en el que se vio cómo un policía estadounidense y blanco disparó siete veces sobre el cuerpo de Blake, quien sobrevivió pero no sabe si podrá volver a caminar.
"Lamentamos que haya tomado un poco más de tiempo, pero pensamos que sería mejor para nosotros como equipo hacer una lluvia de ideas, educarnos y no apresurarnos a tener emociones crudas", añadió Hill acerca de las tres horas en las que estuvieron dentro del vestuario pensando la decisión.
En el medio realizaron un Zoom con el vicegobernador de Wisconsin, Mandela Barnes, y el fiscal general, Josh Kaul, según reconstruyó ESPN. La entrevista virtual se consiguió por intermediación del propietario del equipo, Marc Lasry, y el vicepresidente senior, Alex Lasry, y el objetivo de los basquetbolistas era saber cuál fue la causa que llevó a dejar en libertad a los uniformados.
Las explicaciones de Kaul no resultaron suficientes para los Bucks; la idea de que "la investigación está en curso" quedó corta y desembocó en una medida histórica para el deporte estadounidense. A su vez, la movilización de la NBA desencadenó otras medidas en la WNBA, Major League Baseball, el torneo de Cincinnati de tenis y la Major League Soccer, con distintas protestas y manifestaciones en redes sociales y en las canchas.
Obviamente, el resto de los cinco equipos involucrados en los juegos del miércoles decidieron rápidamente que protestarían en solidaridad con los Bucks y lo mismo pasó con las otras franquicias.
Por su lado, James, un militante contra el racismo desde sus inicios, escribió este jueves en las redes sociales: "¡El cambio no ocurre con sólo hablar! ¡Sucede con la acción y debe suceder AHORA! Para mí, niñas, niños y comunidades de todo el país, está en nosotros marcar la diferencia. Juntos. Por eso tu apoyo es a 'More Than Vote' (NdeR: ONG que lucha contra el racismo".
Esto le dio continuidad a sus palabras del miércoles cuando dijo: "Sé que la gente se cansa de oírme hablar de esto, pero como negros en EE.UU., tenemos miedo. Hombres negros, mujeres negras, niños negros, estamos aterrorizados".
James, de 35 años y candidato al mejor jugador de la temporada, decidió hace un tiempo dejar de lado su ambición deportiva y priorizar desde su espacio la pelea por la igualdad racial en los Estados Unidos. "Lo que seguimos viendo de la gente que supuestamente debe servir y proteger... Cuando yo estaba en la primaria, ellos solían venir a la escuela para hablar de eso y nos daban camisetas. Pero siempre sentía, de algún modo, que debía tener cuidado", alertó el crack de Lakers en sus redes durante la noche del miércoles.