Sebastián Uranga lo tenía pensado y lo concretó. El venadense charló respecto a esta chance que se le abre con un club que lo marcó en su carrera. En el inicio apuntó que “estaba mirando la posibilidad de irme afuera. Era eso o Unión y por suerte se dio. Tenía muchas ganas de jugar en Santa Fe, fui feliz la anterior vez, tenía ganas de jugar otra vez. es una buena posibilidad y estoy muy feliz de volver a jugar en Unión”.
Más adelante admitió que “conozco el club, el cuerpo técnico, los médicos, dirigentes. A los chicos ni hablar, los que repitieron son amigos, a Erbel (De Pietro) no pero si a Cristian (Scaramuzzino) con el que jugué en Obras. Me parece un buen grupo humano, hermoso, que está trabajando con aquellos que puede dentro del protocolo y ya están metidos en la nueva temporada”.
Respecto a cómo va transitando la pandemia, Uranga no dudó en expresar que “es muy difícil todo, porque nosotros no podemos hacer otro trabajo. El cuerpo se tiene que poner en marcha, uno va aprendiendo cosas. Voy al gimnasio de Rivadavia, trabajé en lo emocional y mental. Agradezco también a Seba Puñet en GyE, ahora estoy en Unión. Salió a la luz la solidaridad porque todos me dieron una mano y me abrieron las puertas en todos los lugares”.
Muchas veces se lo vio a Uranga en distintas posiciones, de acuerdo al DT de turno. En este sentido apuntó que “me definí como un cuatro, me siento cómodo ahí. Pero eso no quita que no me mueva, que sea una rueda de auxilio. Soy fuerte y rápido, me adapto por lo que me considero un cuatro que puede rotar”.
La confección del nuevo plantel de Unión para disputar la Liga Argentina encuentra a jugadores jóvenes, rápidos y con talla. Por eso el interno aseveró: “Está muy bueno, me gusta mucho que el equipo vaya para adelante. Cristian (Scaramuzzino) es alto, cambia tiros al rival, pero es tan atlético como Fran (Alloatti). Los perimetrales son unos rayos. Estoy ilusionado con un equipo que rinda muy bien, con pibes que quieren mejorar e ir siempre para adelante”.
En la parte final no dudó en decir que “nací en Venado Tuerto pero desde los 13 o 14 años me vine a Santa Fe, los momentos más felices los viví en Venado y en Santa Fe. Acá siempre volví porque soy feliz, no se dónde me llevará mi vida con el básquet, es hermoso jugar en Unión porque soy hincha. Cada vez que paso por la puerta del club y veo Unión me enamora. Es algo que algunos no pueden hacer, por eso ese sentido de pertenencia me permitió volver. Me siento en un gran momento de mi carrera y quiero devolver todo lo que aprendí acá”.