Diego Riboldi hizo gran parte de la cuarentena en Sunchales pero desde hace casi tres semanas volvió a Coronda para reintegrarse a los entrenamientos en el marco de un protocolo especial que tiene Regatas Coronda, con actividades permitidas hasta las 19.30.
En un jugoso diálogo con José Astulfi reconoció que “respeté la cuarentena en Sunchales, cuidándonos con mis padres, viéndome con mis hermanos. Tuvimos la chance de charlar de manera virtual con jugadores importantes pero nos dimos cuenta que los chicos perdieron el gusto a eso porque querían entrenar”.
Cuando se refirió a la modalidad de trabajo, detalló que “tres días a la semana voy a las 11 con un grupo selectivo más algunos jugadores de Primera que se pueda sumar, esperando que nos acepten mejoras en calidad de entrenamiento con un protocolo nuevo. No podemos por allí contar con algunos jugadores de Primera por sus ocupaciones laborales”.
Cuando se refirió a la modalidad de trabajo, detalló que “tres días a la semana voy a las 11 con un grupo selectivo más algunos jugadores de Primera que se pueda sumar, esperando que nos acepten mejoras en calidad de entrenamiento con un protocolo nuevo. No podemos por allí contar con algunos jugadores de Primera por sus ocupaciones laborales”.
Más adelante apuntó que “seguimos dependiendo de lo que diga el Gobierno, va a ser muy difícil competir este año, ojalá se pueda, si hablamos que la Liga Nacional empezará en noviembre, acá tenemos el calendario liquidado. Pero sí se puede aprovechar todo para entrenar a nivel formativo”.
En la parte final, añadió que “el chico pierde la expresión de no tener partidos el fin de semana. Se trabaja fundamentos sin oposición, justo Coronda se preparaba para vivir una fiesta con su ascenso a Primera. La cabeza te mata si no sabés reaccionar. Por eso hay que seguir, respetando el protocolo y a la espera si podemos avanzar con más actividades”.