Tras la llegada de los tuits de audio el pasado junio, Twitter explora ahora a posibilidad de permitir la utilización de los contenidos sonoros en los mensajes privados.
La red social está realizando pruebas en Brasil con algunos usuarios, a los que permite enviar mensajes directos (DM) de audio, similares a los que se pueden publicar en el feed general.
Algunos usuarios han publicado capturas de pantalla de la app móvil de Twitter, en la que se muestra un aviso que advierte que se trata de una función en modo de pruebas y que usarla puede suponer también que se muestre la ubicación. La función de DM de audio permite enviar mensajes de hasta 140 segundos, la misma duración que los tuits de audio.
La posibilidad de enviar audios a través de mensajes directos fue descubierta por algunos desarrolladores al analizar el código de Twitter el pasado julio, antes de que se implementase en ningún mercado.
Entonces ya se descubrió que el botón para grabar estaría a la derecha de la burbuja de edición de texto de los DM. Ahora que algunos usuarios ya los están probando, todavía se desconoce si esta será la interfaz final cuando se lancen oficialmente los mensajes de audio para todos los usuarios, si es que llegan a lanzarse.
Si bien los tuits de audio se recibieron con entusiasmo en junio, no se han convertido en el nuevo estándar de comunicación en la red social. Los tuits de audio palidecen en número frente a los tradicionales y ni siquiera se encuentran disponibles aún para todos los usuarios. La única actualización que han recibido es la promesa de incluir subtítulos automáticos para los usuarios discapacitados, tras lanzarlos Twitter sin ningún tipo de función accesible.
A pesar de esto, los DM de audio cubrirían una necesidad diferente, a la de los mensajes en el feed, y permitiría centrar más la comunicación entre usuarios. Se trata de una función muy utilizada en WhatsApp o incluso en otras redes sociales, como Instagram, sin tener nada que ver con lo publicado en el feed de la app, por lo que los DM de audio podrían calar en Twitter a pesar de la poca tracción de los tuits de audio.