El base esloveno Goran Dragic y el pivot Bam Adebayo impulsaron este jueves a Miami Heat a su segundo triunfo sobre Boston Celtics, en la serie al mejor de siete de las finales de la Conferencia Este de la NBA.
En la victoria por 106-101, Dragic anotó 25 puntos, incluidos tres triples de siete intentos, repartió cinco asistencias y capturó tres rebotes.
Adebayo, por su parte, aportó un doble-doble de 21 puntos, 10 rebotes -siete defensivos-, repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón.
El escolta Duncan Robinson anotó 18 puntos, todos logrados con seis triples de 12 intentos. Y otros tres jugadores, incluido el escolta estrella Jimmy Butler, que logró 14 puntos tuvieron números de dos dígitos.
El equipo de Miami estaba abajo en el marcador 17 puntos en el segundo cuarto y se fue al descanso con 13 tantos de desventaja (60-47).
"Nos gusta ponernos las cosas difíciles", bromeó Butler al concluir el partido.
Esta vez, también tuvo otro cuarto de 18 puntos, el segundo, que fue cuando los Celtics se fueron arriba en el marcador con una ventaja que parecía lo suficientemente amplia como para haberla mantenido.
Pero los Heat superaron a los Celtics 37-17 en el tercer cuarto, con Adebayo, el héroe defensivo del primer partido, superando en tiros y en puntos a todos los Celtics.
El equipo de Boston se fue de 4 de 12 tiros de campo en el período, mientras que Adebayo encestó 7 de 8 camino de lograr 15 puntos y los Heat se pusieron arriba con parcial de 84-77.
Entonces, fue el turno de Boston de recuperarse. Los Celtics hicieron una racha de 15-2 en el cuarto periodos, silenciaron a los Heat durante casi siete minutos y se pusieron arriba en el marcador (94-89) en un triple de Walker a falta de 4:25 minutos por jugarse.
Eso sólo preparó el escenario para otra racha de los Heat, esta vez de 17-7, que sería la decisiva con una gran labor de equipo que los puso más cerca de las Finales de la NBA.
El tercer partido se jugará el sábado en el mismo escenario de la burbuja de Orlando. Los de Miami quedaron a dos triunfos para alcanzar la final de la NBA por primera vez desde el 2014.