Agustín López es un refuerzo de jerarquía que sumó Unión A a sus filas en el ámbito local. Claro que el alapivote no llegó a ponerse de manera oficial la camiseta del club del cual es hincha por la pandemia de coronavirus.
Precisamente el Covid-19 lo tiene en los últimos días de aislamiento, pero con un buen ánimo como para pensar que lo mejor está por venir. En una entrevista reconoció que “estuve en las últimas semanas aislado porque mi novia tuvo contacto con un caso positivo. Nos dio positivo a los dos sin síntomas fuertes, es raro para todos esto, seguimos haciendo un poco de rutina para movernos los dos y yo seguí trabajando desde el departamento”.
Más adelante, reconoció que “justo un par de días antes de arrancar se suspendió el torneo, con la bronca de no poder jugar, tenía muchas ganas de ponerme la camiseta de Unión, el club del que soy hincha. Con tranquilidad ahora, ser fuertes de la cabeza y aprovechar al máximo los recursos que tenemos para llegar bien al debut cuando se produzca”.
En cuanto al plantel con el que se encontró en el arribo al Tate, López no dudó en expresar que “a la mayoría conocía, con muchos compartí selecciones, nos conocemos todos en Santa Fe, con Alloatti fuimos a la escuela, es un grupo muy bueno, muchos pibes y objetivos grandes, eso hace que los entrenamientos cada día sean al máximo”.
Si bien la actualidad lo encuentra vinculado a Unión, el interno también admitió que “cuando terminé de jugar con Rivadavia ante Ben Hur en diciembre del año pasado pasaba por la cabeza dejar de jugar, al menos por un tiempo. Después en enero con un par de llamados de Renzo (Giunta) y la cabeza un poco más tranquila empecé a pensarlo, cuando retomás aparece de nuevo el gustito, no se cuántas posibilidad que me llame un club tan competitivo iba a tener, así que se fue dando todo para seguir en competencia”.
En la parte final, no dudó en expresar que “Unión tiene una intensidad de juego que no se si lo tiene otro equipo en Santa Fe. Todo el tiempo haciendo cambios, corriendo, en las prácticas y en los partidos cuando los veía desde afuera o lo enfrenté. No bajan ni medio cambio, en Rivadavia tenía más el rol de pivote tratando de hacerme fuerte adentro pero acá en Unión tengo un juego más abierto”.