La noticia de que el responsable del accidente que provocó la muerte de Francisco Sueldo en mayo del 2019 recibirá el alta médica y podrá dejar el hospital psiquiátrico en el que permanecía internado provocó el enojo de la familia del niño.
A través de una carta en las redes sociales, Yoana Colman, madre de Francisco, manifestó su "bronca e indignación": "Menos de un año internado y ya se 'sanó'. Una persona que desde los 23 años cuenta con psicosis esquizofrénica y con varias crisis en todos estos años", señala, en referencia a Lascurain.
Y sobre Lascurain, se pregunta: "¿quién nos asegura que no tendrá pensamientos delirantes y mate a otro inocente?".
Sobre esta situación, Denise Frois, abogada que trabaja en el Hospital Mira y López con la Ley de Salud Mental explicó que la nueva ley –que no es tan nueva porque lleva unos 10 años sancionada- cambia completamente el paradigma que “escondía las enfermedades metales bajo la alfombra”.
Pero sobre todo, cambia la forma en la que se decide la internación de la persona. “Esta Ley Nacional decide que las internaciones sean solicitadas, no por el Poder Judicial, sino por un equipo interdisciplinario que debe atender al paciente en crisis agudas”, se trata de psiquiatras y psicólogos que analizan a ese paciente y deciden si debe ser internado o puede realizar un tratamiento ambulatorio.
¿Cómo decide ese equipo? “Si puede dañarse a sí mismo o a terceros, es la clave para saber si tiene que ser internado. No se puede hacer un pronóstico, lo que si sucede es que si la persona ya tiene un diagnóstico de una patología en salud mental, es importante el tratamiento, porque las enfermedades mentales no se curan, se tratan, y las internaciones son la última instancia, son breves y cuando ya no funcionaron los tratamientos” agregó la especialista.
“El resultado está en el tratamiento ambulatorio y la contención, familiar y social” asegura Frois sobre el nuevo paradigma de esta ley.
Trasladando la situación a la de Lascurain y el caso de Francisco Sueldo, Frois dice entender a la madre, “pero técnicamente le tengo que decir que la ley prohíbe las internaciones prolongadas”.
“No se resuelve el problema internándolo a perpetuidad. Lo que tenemos que pensar es en posibles mecanismos, sustitutivos a la internación. Lugares para que se reinserten” cerró la entrevistada, quien además sumó que “no es que el poder judicial los deja salir, siguen con medidas de control. Creo que la justicia está haciendo todo lo que está a su alcance, pero falta especialización”.