La cafeína es una sustancia infaltable en el día adía de muchas personas, pero no hay que abusar de ella ya que puede traernos consecuencias negativas. Es por eso que, además del café matutino para obtener energía para comenzar la jornada, podés probar otras opciones naturales.
1. Consumí más alimentos que te den energía
El cuerpo es parecido a un auto: le ponés el tipo de combustible incorrecto y no funcionará muy bien (o no funcionará en absoluto). Observá tus niveles de energía cuando llevás una dieta de alimentos integrales en comparación con una de procesados.
La mayoría observa un aumento de energía cuando dejan los procesados y los reemplazan con frescos y enteros. Si querés tener energía equilibrada durante todo el día en lugar de bloqueos energéticos típicos de una dieta alta en azúcar, probá de comer principalmente granos enteros y proteínas.
Ambos tipos de alimentos ofrecen una mayor cantidad de energía porque al cuerpo le lleva más tiempo descomponerlos. También querrás comer muchas verduras de hojas verdes oscuras. Esto le dará a tu cuerpo todos los minerales que necesita para tener un funcionamiento óptimo.
Las frutas también son importantes, pero comelas con moderación para evitar el hígado graso y otros problemas. Además, las nueces y semillas, así como los frijoles y las legumbres también deben ser parte de tu dieta equilibrada.
Llevá a la oficina bocadillos saludables, como frutas y verduras, para evitar tentaciones de comprar snacks insalubres.
2. Bebé mucha agua
Estamos reemplazando el agua con otras bebidas no saludables como las energéticas y el café, que solo aumentan la deshidratación.
Llevá contigo una botella recargable para que no te deshidrates. Evitá otro tipo de bebidas por un tiempo para que puedas comprobar cómo te sentís simplemente bebiendo agua.
Por ejemplo, en lugar de despertarte y tomar café, bebé una taza de agua tibia con limón. Esto ayudará a tu digestión, lo que mejorará tus niveles de energía.
3. Movete
Muchos no se mueven lo suficiente durante el día y la falta de ejercicio se ha relacionado con una serie de problemas de salud, ya que los cuerpos fueron diseñados para moverse con frecuencia. El ejercicio ayuda a mejorar los niveles de oxígeno en el cuerpo y a liberar hormonas para sentirnos bien que aumentan los niveles de energía.
Además, reduce el riesgo de todo tipo de enfermedades, incluidas enfermedades cardíacas, cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades. Un cuerpo oxigenado evita enfermedades, por lo que el ejercicio es imprescindible para todos. Realizá al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico cuatro días a la semana.
4. Recibí suficiente luz solar
Si pasamos gran parte del tiempo en interiores, sobre todo a oscuras, los niveles de depresión estarán en su punto más alto. Dedicar tiempo a la naturaleza está vinculado con mejoras generales de la salud.
Pasar tiempo bajo sol ayuda al cuerpo a producir vitamina D, que se vincula con la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunológico. Además, salir más a menudo ayuda a sentirte más vibrante y saludable.
5. Tomá una siesta
Investigaciones han demostrado que las siestas pueden aumentar la memoria y aumentar el estado de alerta y los niveles de energía. Para recibir un impulso de energía de forma natural, intentá tomar una de 30 minutos, pero no exageres con el tiempo ya que podría ser contraproducente.