Existen claves que te pueden ayudar a estudiar de forma más efectiva y mejorar tus técnicas de estudio y la concentración. La planificación de las tareas y cumplir un horario son claves para mejorar tu productividad.
Cuando se aproximan las épocas de exámenes se suele tender a aumentar las horas de estudio, en algunas ocasiones hasta acabar exhaustos. Pero solemos acabar con la sensación de que todo ese tiempo dedicado no nos ha rendido como nos habíamos propuesto.
Estudiar, como en cualquier actividad productiva, la calidad siempre es mejor que la cantidad, por lo que más vale una buena organización y seguir ciertos trucos, que obligarnos a no levantarnos de la silla en todo el día.
Clave 1: elegir el espacio para estudiar
Elegí el que mejor se adapte a tus necesidades. Intentá que sea un lugar iluminado, silencioso y con pocas distracciones alrededor. Si vas a un lugar público, elegí un sitio de espaldas a la puerta, o lejos del pasillo, para no distraerte con el paso de la gente.
Y evitá sentarte cerca de tus amigos de manera que no sientas la tentación de comenzar una conversación.
Clave 2: horarios para estudiar
Es aconsejable que planifiques un horario de estudio y de tareas a realizar, y que incluyas pequeños descansos para cambiar de postura, pasear un poco, beber agua y comer algo.
Los expertos en productividad recomiendan hacer pequeñas pausas cada 30 minutos y aprovechar este descanso para levantarse de la silla y relajar el cuerpo.
Clave 3: objetivos a corto plazo
Proponete objetivos a corto plazo que ayuden a marcar tu ritmo de trabajo. De este modo podrás ver tu avance, corregir tu planificación y disfrutar de la satisfacción de haber cumplido tus tareas al final del día.
Clave 4: metodología de esquemas
En tu mesa de estudio nunca deben faltar papel y lapicera. Tomá notas a mano de lo que vas estudiando, hacé pequeños esquemas, dibujos, o escribí los conceptos más importantes. Estos apuntes te ayudarán a afianzar conocimientos y a memorizar al usar también la parte más visual de tu cerebro, estructurarán tus ideas, tendrás notas listas para realizar un repaso posterior y aunque no lo creas, pueden ser una buena práctica para el examen.
Clave 5: adiós al móvil durante un rato
Desconecta tus dispositivos y desactivá las notificaciones. Entre hoja y hoja no consultes tu correo, ni las redes sociales y centrate en una única tarea. Estas actividades deben ser la recompensa cuando hayas finalizado las tareas planificadas.
Clave 6: conocé tus horas de mayor rendimiento
Observá cuáles son tus horas de mayor rendimiento y dedicalas a las tareas que más esfuerzo supongan. Sabiendo cuáles son tus objetivos a cumplir y cuando sos más productivo, podrás adaptar tus actividades al momento más adecuado.
Clave 7: distracción y descanso adecuado
En épocas de exámenes no renuncies a realizar otras tareas de ocio, también necesitás practicar deporte, dar un paseo o verte con tus amigos.
Elegí actividades que ayuden a tu cuerpo y mente a desconectar, relajarse y liberar tensión. Evitá consumir bebidas estimulantes a base de cafeína y azúcar, ya que ofrecen una falsa energía y perjudicarán tus horas de descanso.