La filtración de un audio de WhatsApp que Fede Bal le mandó a El Polaco generó repercusiones en los medios y en las redes. Además, aquel mensaje valió una fuerte crisis entre Barby Silenzi y el cantante.
"La pileta está hirviendo. Hace tres días que la vengo calentando. ¿Vos sabés las mujeres que vienen, Polaco? Yo no sé cómo estás vos con Barby ni nada. Acá todas las personas que entran saben que no pueden sacar ni una foto", fue una de las frases de Fede para invitar al artista a su casa.
Sin embargo, luego trascendió que aquel festejo también causó un impasse entre Bal y su novia, Sofía Aldrey, aunque el actor lo negó. La joven se alejó de él y quedó demostrado en Navidad cuando decidió celebrar sin el mediático.
En una entrevista con revista Gente, el hijo de Carmen Barbieri aseguró: "Sofi me demostró que se puede vivir en privado y llevar, dentro de todo, una vida normal, preservando lo que hago en mi casa. Sin pensar invité al Polaco a una reunión y le envié un audio. Sabiendo que él no estaba bien con Barby, le dije que viniera a distraerse, que lo iba a pasar bien y que iba a haber mujeres. No me molesta que se haya filtrado, porque mi novia sabía que iban a venir amigas; le habría molestado si no le contaba las cosas".
Luego contó que le molestó que lo vinculen con la breve separación entre Barby y El Polaco: "No me gusta que se me haga responsable de la separación de Barby y el Polaco. Yo no tengo nada que ver, ni con la pelea ni con la reconciliación. Además, la filtración viene de mano de su pareja y yo quedé como el demonio que te lleva a pecar. Lo que pienso es que no deben revisarse los teléfonos".
Por último, Fede reveló que mantuvo una charla privada con el cantante de cumbia tras lo sucedido: "Le dije a Ezequiel que no me lo merecía. Me dijo que Barby estaba arrepentida y que me quería llamar. Pero lo que hicimos fue privado, no terminó saliendo ninguna foto y yo lo cuidé. Además, es como lo hacemos siempre, con distancia y al aire libre. Ésta fue la primera reunión desde el encierro y éramos solo veinte personas... Pero aprendí que hay que tener cuidado con la gente que uno invita: no fui precavido".