Cuando llega el calor es fundamental conseguir que el cuerpo esté bien hidratado, ya que en esta época del año es muy típico sufrir los efectos negativos de la deshidratación como cambios de humor, fatiga, mareos y apatía.
Además de beber más cantidad de agua, una buena forma de aumentar la hidratación es incluir en la dieta alimentos con un alto contenido en agua o que incrementen la sensación de frescor. El cuerpo y la mente funcionarán mucho mejor.
Las frutas y verduras, especialmente las de verano. tienen un porcentaje muy elevado de agua y resultan fácilmente digeribles, lo que hace que el organismo reciba un aporte extra de hidratación y evitan las digestiones pesadas. Las verduras se pueden comer tanto en ensaladas, como en cremas frías, a modo de aperitivo servidas con hummus o guacamole. Hay mil formas de disfrutar de estos ingredientes. Con respecto a la fruta, apostá por las que mayor contenido en agua tienen, como sandía, melón y pera. Y tratá de comer tres o cuatro piezas al día.
Con respecto a las bebidas hay varios trucos para que el agua no te aburra y aumentar su consumo. Algunos de los más efectivos son: aromatizarla con frutas o hierbas (como la menta, la hierbabuena…), tomar infusiones frías o calientes o preparar helados a base de fruta (sin azúcar) para la merienda.
Sin embargo los helados no son muy buenos para ayudar a combatir el calor, ya que producen un efecto placebo y, además, a nivel nutricional están cargados de azúcar e ingredientes poco interesantes. En el momento de comerlos dan sensación de frescor pero a medio plazo crean calor a nuestro cuerpo y nos provocan más sed.
Por el contrario, las bebidas calientes, como el té, o las comidas picantes ayudan a sudar y a liberar el calor corporal, por lo que son muy efectivas para contrarrestar los efectos de las altas temperaturas.
Estos son algunos de los alimentos que te ayudan a combatir el calor:
Tomate
Aporta al organismo una cantidad de agua elevada ya que el 94,5 % de su composición es agua. Es ideal para compensar el líquido que se pierde a través del sudor en la época de calor. Podés usarlo para hacer sopas frías.
Zanahoria
Es ideal para picar entre horas y para hacer cremas frías y ensaladas. Es rica en betacarotenos (pigmentos que ayudan a broncearnos sin perjudicar la piel, al mismo tiempo que ayudan a hidratarla para el verano). Puede comerse como snack frío y para tomarla en crudo aprovechando todas sus propiedades.
Nueces
Son ideales para personas con problemas de circulación sanguínea. Los frutos secos en general también se caracterizan por su valor energético (son ideales para excursiones). Además, las nueces ayudan a bajar los niveles de colesterol.
Algas
Están consideradas un superalimento por sus múltiples propiedades. Son ricas en vitaminas, sobretodo en la C, y en minerales. Además, contienen un alto aporte en hierro.
Porotos
Mantienen estables los niveles de glucosa, ofreciendo sensación de saciedad. También ayudan a quemar grasa, además de aportar proteínas vegetales.
Huevo
Es el alimento perfecto para comenzar el día con energía e hidratación. Esto se debe a que es muy rico en agua y en proteínas del más alto nivel biológico.
Ostras
Son ricas en agua, zinc, selenio y ácidos grasos Omega 3. Aportan minerales saludables que energizan mentalmente.