Tras la dilación en ambas negociaciones por las correspondientes rescisiones contractuales de Jorge Broun y Paolo Goltz, el Lobo ya acordó con los futbolistas y sus futuros destinos como Rosario Central y Colón respectivamente, las condiciones de salida y los dos dejarán el club el fin de semana.
Un alto directivo albiazul le reconoció a este medio que por ambos jugadores ingresarán 400 dólares en total (200.000 por cada uno) y sendos acuerdos se cerrarán el fin de semana para firmar los papeles correspondientes el lunes venidero.
Si bien las negociaciones se volvieron engorrosas, el destino de ambos era cosa juzgada y no iban a seguir con la azul y blanca. Fatura quería volver al Canalla y Goltz deseaba regresar a vivir cerca de Entre Ríos debido a un problema familiar.
“Se hizo eterno. Ya está todo ok, los números y la forma de pago. Faltan los papeles. Yo todavía estoy en La Plata, apenas me avisen, firmo la rescisión y voy para allá. En su momento ya le había plateado a la dirigencia de Gimnasia la posibilidad de volver a Rosario Central”, dijo el arquero en Radio 2 de Rosario.
Si bien las negociaciones se habían trabado por la forma de pago que ofrecía el Canalla y la que pretendía el Lobo, las diferencias ya fueron salvadas.
“El Kily ayudó mucho para mi vuelta, ya he tenido charlas futbolísticas con él. También la dirigencia de Central hizo un esfuerzo para que yo pueda salir”, agregó el golero, de buen paso por el Lobo, que ya había acordado su vínculo personal con la entidad rosarina.
Asimismo, manifestó que regresa al club de sus amores porque está en su mejor momento: “Vuelvo porque estoy en mi mejor momento y quiero aportarlo a Central. No pienso retirarme en dos años, quiero jugar mucho más”.
Lo de Paolo Goltz es similar a lo de Fatura. Hubo marchas y contramarchas, tires y aflojes, pero el defensor terminará jugando en Colón tal como se preveía.
Al igual que por Broun Gimnasia quiere 200.000 dólares para liberarlo y ya hubo un acercamiento entre los presidentes José Vignatti y Gabriel Pellegrino para cerrar las negociaciones antes del lunes.
Goltz acusó problemas personales de índole familiar y por tanto su deseo, desde que comenzó la pretemporada, fue mudarse cerca de su pueblo Hasenkamp (Entre Ríos). Por eso habló con el entrenador del Sabalero, Eduardo Domínguez, e hizo fuerza para poder salir de Gimnasia, aún teniendo contrato hasta diciembre de 2022.