Los precios de la carne registraron en febrero un quiebre respecto de lo ocurrido a lo largo de 2020, ya que los cortes vacunos subieron en promedio 0,5%, once veces menos que el 5,7% que en el mismo mes aumentó el pollo.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destacó la “reducción de la brecha entre los precios del asado y el pollo entero, que se había incrementado sensiblemente en los últimos meses”, un fenómeno en el que operaron dos factores principales, como la suba del precio internacional del maíz (insumo principal en la alimentación avícola) y el acuerdo de precios de un conjunto de cortes de carne vacuna.
Al respecto, la entidad precisó que se pasó de una relación de 3,7 kilos de pollo por un kilo de asado en enero a 3,4 en febrero.
“El encarecimiento relativo del pollo respecto al asado fue del 12% interanual, aunque iniciando una dinámica bajista en febrero de 2021, ya que durante enero de 2021 fue del 22% interanual”, indicó CEPA, en referencia a que se dio en forma simultánea una suba del 5,75 en el precio del pollo y una baja del 1,7% en el del asado.
En base a los relevamientos periódicos del Instituto de Promoción de la Crane Vacuna Argentina (IPCVA), a lo largo de 2020 y comienzo del presente año “se observan incrementos significativos durante enero (7,6%), marzo (5,6%), abril (9,2%), noviembre (7,7%), diciembre (20,2%) y enero (6,3%)”.
Dentro de ese promedio, los precios de los cortes económicos fueron los que más se incrementaron, los intermedios estuvieron en línea con el nivel general y los más caros aumentaron por debajo del desempeño global.
Entre los cortes caros, los principales aumentos se encuentran en vacío (2,1%) y nalga (2,2%), pero compensados con reducción de precios en matambre (-2,9%), peceto (-0,6%) y colita de cuadril (-0,9%).
Analizando los cortes vacunos de precio intermedio, los incrementos se encuentran en tapa de asado (2,6%), picada especial (2,2%) y paleta (2,2%), compensado por las reducciones de precios de bife angosto (-6,6%) y asado de tira (-1,7%).
En el caso de los cortes económicos, las subas se dieron en los cortes de picada común (6,5%), toruguita (4,2%), roast beef (3,7%) y falda (3,6%).
En términos interanuales, es decir respecto a febrero de 2020, la variación de precios nominales de la carne (+72,4%) se movió muy por encima de la variación de precios del período (+40,7%), lo cual implica un encarecimiento de los diversos cortes en términos reales.
A la cabeza de los aumentos en los últimos doce meses sobresalen cortes de alto consumo popular como el asado (84,2%), matambre (77,1%) y vacío (76,9%).