Muchas veces los perros aprovechan que están al aire libre para comer pasto o cualquier yuyo que esté a su alcance. Este comportamiento suele ser habitual en las mascotas. Algunas personas creen cuando tienen malestar intestinal comer pasto los ayuda a vomitar; mientras que otros creen que simplemente son curiosos o tienen hambre. Aunque los expertos expresaron que no hay nada de que preocuparse.
El hábito de “picotear” puede asociarse con deficiencia nutricional, aunque es más común que sea por aburrimiento. Esta tendencia es frecuente en perros jóvenes o cachorros pero no hay que alarmarse porque los animales salvajes también lo hacen.
Los veterinarios indicaron que es erróneo pensar que los perros comen pasto cuando se sienten mal. Si se alimentan del césped, es para mejorar la digestión y favorecer el tratamiento contra parásitos intestinales. También existe la posibilidad de que lo hagan porque les gusta el sabor, el olor o la textura. Estar aburridos puede ser otro factor y se recomienda corregir esa conducta con juegos, caminatas y actividades recreativas para que gasten energía.
Además revelaron que tener pasto en el tubo digestivo tiene un efecto barredor que, a través de las heces, ayuda a eliminar cuerpos extraños no punzantes que el animal tragó por error.