Colón está muy cerca de asegurarse la clasificación a la instancia final de la Copa de la Liga Profesional y una victoria ante Racing el domingo que viene en Avellaneda prácticamente le daría el pasaje. Entonces, el foco está puesto en recuperarse de la malaria de tres partidos sin ganar, con varios aspectos a tener en cuenta.
Durante toda esta campaña, lo que más se destacó fue la solidez. Tanto es así como hasta el duelo ante Argentinos, solo había recibido dos goles, pero en los últimos dos partidos le hicieron cinco (River tres y Godoy Cruz dos). Algo que no tiene del todo satisfecho al entrenador Eduardo Domínguez, que enfatiza en mantener el orden y el balance.
Justamente ante el Tomba se vieron fisuras y dudas en las coberturas y por eso estuvo cerca de perderlo, de no ser por las cosas que tiene el fútbol. Delante estará un rival que, si bien anda con más dudas que certezas respecto al funcionamiento, tiene jugadores de jerarquía y se vuelve una importante prueba de exigencia.
Así y todo, Colón todavía tiene tres puntos de ventaja (le lleva seis al cuarto) y, pese a que no gana hace tres capítulos, la campaña es sobresaliente y la ilusión de seguir dando pelea hasta el final es clara.