En Colón, el DT Eduardo Domínguez optó por descomprimir la tensión dándole fin de semana libre al plantel, tras la decisión de suspender el fútbol por parte de la AFA y la Liga Profesional, ante las restricciones impuestas por el Gobierno nacional. Por ahora reina la incertidumbre respecto a la nueva fecha de disputa, ya que cada club presiona en beneficio propio.
Este parate tiene aspectos que perjudican y otros que favorecen. En lo más positivo para el Sabalero, estos días le permitirán a Paolo Goltz terminar de ponerse a punto después del desgarro que lo tuvo inactivo más de dos semanas. Había respondido satisfactoriamente en los últimos entrenamientos e iba a ser titular, pero muy al límite desde lo físico.
Una pieza fundamental para la base de Domínguez, no solo por lo que representa sino también por la solidez que le dio al fondo. Ante su ausencia, Bruno Bianchi estuvo a la altura en la posición de líbero, pero estaba cantado que, cuando se repusiera, retornaría entre los 11.
Este fin de semana de descanso le posibilitará recuperase del todo para arranca el lunes prácticamente en igualdad de condiciones, amén de que haya lo estaba haciendo a la par. Lo mismo para Gonzalo Piovi y Gonzalo Escobar, que arrastraron algunas molestias en la previa, aunque no iban a tener problemas para jugar.
Dentro de todas las dudas que hay sobre lo que viene, hay algunos aspectos para destacar en Colón tras el parate, aunque la idea era jugar. Será cuestión de seguir mejorando y puliendo detalles mientras tanto.