En medio de la tensión política en la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó estar "muy comprometido en lograr un acuerdo" con el país y remarcó que continúan las negociaciones con el gobierno de Alberto Fernández.
El director de Comunicaciones del FMI, Gerry Rice, señaló que se continuará el "trabajo con las autoridades argentinas para profundizar las discusiones técnicas" que se está llevando a cabo para alcanzar un acuerdo de refinanciación de deuda.
"Estamos comprometidos en lograr un acuerdo", dijo Rice, quien aclaró que aún no hay fechas sobre cómo sigue el programa o de alguna misión del organismo a la Argentina.
Rice señaló no tener una fecha determinada, aunque dijo que habrá un encuentro informal de los miembros del directorio que "podría realizarse muy rápidamente".
En una conferencia de prensa en Washington, agregó: "Estamos trabajando muy cerca, acercando nuestro entendimiento técnico sobre una variedad de temas".
El portavoz del FMI se negó a opinar sobre la crisis política argentina tras el resultado de las elecciones, pero sostuvo: "Continuamos los trabajos con las autoridades argentinas profundizando las discusiones técnicas que estamos teniendo".
Dijo que el organismo busca "lograr un programa de apoyo orientado a afrontar los desbalances de la macroeconomía argentina y sentar las bases de un crecimiento sostenido e inclusivo".
Sobre la designación de Ilan Goldfajn, ex presidente del Banco Central de Brasil, como director del Departamento del Hemisferio Occidental, dijo que será el nuevo encargado de negociar el acuerdo con Argentina.
Destacó que tiene una "tremenda experiencia" y consideró que contribuirá "significativamente" al trabajo con todos los países.
Rice señaló que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, tomó el pedido del G20 sobre reducción de las tasas de los créditos del organismo y que ese análisis lo está llevando adelante.
El presidente Alberto Fernández, días pasados, había dicho que esperaba que el Fondo tomara una decisión sobre las sobretasas que se cobran a la Argentina en octubre, antes de las elecciones generales.