Independientemente de lo que venía manifestándose a través de los resultados y de que sus posibilidades dentro del torneo se apagaron hace ya algunos días, Argentino llegaba al duelo de este jueves con la necesidad de ganar. No era por la clasificación, tampoco para evitar una crisis deportiva dentro de la tabla. Era para ganar confianza, para creer que todo el trabajo que viene realizando en el Súper 20 (y desde antes) va por el buen camino. Pudo haber ganado algún que otro partido antes, pero la suerte no cayó de su lado. Hoy rompió un poco ese infortunio, salió de su sequía y le ganó con mucha autoridad a Hispano Americano por 95-88, con un trámite de juego que más allá del triunfo también tiene importancia en el cómo lo edificó.
Al Turco le llevó algunos partidos ponerse en ritmo. En la primera fase de Buenos Aires sus rivales aprovecharon que aún estaba armándose y le propinaron fuertes caídas, sin embargo desde que aterrizó en tierras santafesinas se vio un cambio: el equipo había tenido un par de días para trabajar en los errores que había cometido y algunos detalles más, y fue moldeando una nueva y más interesante versión de su juego en el Malvicino. Estuvo cerca contra Boca (abajo por 81-79) y lo mismo le pasó contra el local Unión (derrota por 87-81), pero este jueves tuvo su desquite ante el Celeste, cristalizando su evolución con una victoria para desahogarse.
El equipo de Varas volvió a dejar en claro que elevó sus porcentajes y su fluidez a la hora de atacar. Vital el tercer cuarto, pasaje en el cual explotó en ataque apoyado por el eterno capitán, Juanchi Cangelosi. Seguramente deberá seguir trabajando en defensa, pero está demostrando que tiene buenos argumentos y recursos en ofensiva, y eso se debe también a que algunos rendimientos individuales están dando ese plus que tanto necesita el equipo.
Thomas Cooper llevó las riendas (27 puntos y 6 asistencias), Cangelosi brilló en su mejor versión (20 unidades), Correa se mostró activo (11 tantos) y los jóvenes Cardo y Filippetti dieron una buena mano como de costumbre. Esto sin necesitar tanto de Rodríguez Suppi o Alderete, que también vienen demostrando un crecimiento interesante. Argentino ganó, se sacó la espina y recobra una cuota de esperanza de cara a lo que viene.
Por supuesto que lo de Cangelosi tiene un mérito aparte, por su incidencia en el tercer cuarto a partir de los triples pero entendiéndolo como ese gran símbolo de todo lo que representa Argentino de Junín. Es el alma del equipo sin lugar a dudas, eso es hasta una obviedad, pero también se viste de figura, por el desequilibrio que puede ofrecer en ambos costados de la cancha y porque se rejuvenece constantemente con partidos como estos.
Con un comienzo de partido parejo, ninguno de los dos equipos se sacó ventaja. Por el lado del Turco, Cooper efectivo desde la zona de tres puntos. El encargado de llevar adelante al conjunto de Río Gallegos fue Guido Mariani, desde el mismo sector. Los primeros diez minutos terminaron en paridad, con 25 puntos para cada uno.
Tras el descanso corto, Mariani continuó efectivo desde todos los puntos de la cancha y el conjunto comandado por Varas no pudo encontrarle la defensa. Sin embargo, el capitán de Argentino, Juan Francisco Cangelosi, puso la cara por sus compañeros y con tiros acertados desde la zona de 6,75 metros puso a su equipo a tan sólo dos puntos por debajo de su rival. El cierre del primer tiempo fue una vez más para Rodríguez Suppi, quien convirtió un triple y dejó a su equipo arriba en el marcador por 52-49.
La tercera etapa comenzó nuevamente muy pareja, con un Filippetti rendidor en la zona pintada del Turco y un Mariani imparable en el conjunto sureño. Los dirigidos por Matías Huarte no encontraron la defensa y los juninenses sacaron provecho de ello para alejarse en el tanteador. La figura del tercer cuarto fue Cangelosi, destacándose en todos los sectores del parquet. Argentino se llevó el cuarto por la máxima diferencia de 15 puntos: 80-65.
En el último período Hispano intentaría acercarse pero su rival no se lo permitió. Cooper fue un dolor de cabeza durante todo el partido para Huarte que no le encontró la defensa correcta. Argentino supo aprovechar todas esas desventajas y se quedó con la primera victoria en el torneo con un resultado final de 95-88.