Tirador infalible, de mecánica intachable y gran conocimiento del juego. Selem Safar y su distinguida mano anotadora regresan a la máxima categoría de nuestro básquet tras una exitosa travesía por Colombia, que incluyó tres títulos locales en menos de dos años y una distinción como MVP de las finales 2020.
El marplatense, que acumula 14 consagraciones en su carrera, entre ellas cuatro Ligas Nacionales y un Sudamericano con la Selección, fue anunciado como nuevo refuerzo de Riachuelo, conjunto que supo sostenerse arriba en la primera parte de la temporada pese a algunas lesiones y se mantiene décimo en la tabla con récord de 6-5.
Su llegada busca suplir una de las bajas más sensibles que tuvieron los Eternos, sobre todo la de Eric Flor, el goleador escolta que fue el goleador del S20 y promediaba 18 puntos por juego cuando se rompió el talón de Aquiles hace poco más de un mes. Safar juega en el mismo puesto y puede anotar tanto como Flor, con buena lectura de juego y muy efectivo a distancia, aunque menos intenso que Eric. Lo buscan para reemplazar esos puntos dentro de un plantel con jerarquía que buscará dar un salto de calidad luego del receso, ahora con Daniel Farabello como entrenador.
En su charla con prensa AdC, el ex jugador de Comunicaciones -en su último paso por la Liga- contó los motivos de su retorno a la Argentina y reflexionó sobre lo que fue su primera experiencia en el exterior, tras 17 años compitiendo profesionalmente en el país. También se refirió a la buena relación que mantiene con Néstor García, quien lo hizo debutar con la albiceleste en el Sudamericano de Chaco, en 2012, y la posibilidad de ser llamado nuevamente a la Selección, siendo que su última participación fue en febrero de 2020, en los duelos ante Venezuela por las ventanas clasificatorias a la Americup.
-¿Por qué decidiste volver a la Liga, más específicamente a Riachuelo?
-Decidí volver porque finalizaba mi temporada en Colombia. Tenía una posibilidad de seguir con el equipo para jugar la Liga Sudamericana que iba a empezar entre enero y febrero, pero se suspendió. Me quedaba sin competencia hasta abril o mayo que volvía la Liga Nacional de Colombia. No quería estar parado tanto tiempo. Salió esta oferta de Riachuelo que me sedujo y así se dio el regreso.
-¿Seguiste la Liga mientras estabas afuera?
-Sí, siempre que podía veía algún partido por internet. Imagino que me va a costar un poco adaptarme, estuve jugando una Liga donde el juego es totalmente diferente. Supongo que me tomará un tiempito de algunos partidos acostumbrarme de nuevo al ritmo de la Liga. La he estado siguiendo, sé que la temporada pasada el nivel había bajado pero que en ésta volvió a subir. Espero que la adaptación se dé lo más rápido posible.
-¿Con qué creés que te vas a encontrar en Riachuelo?
-No he podido ver mucho del equipo porque todo se dio muy rápido. En el momento que arreglé al equipo le quedaba un partido para el receso. Sí había visto algunos resúmenes en video y tengo compañeros con los que estuve hablando, que ya nos conocíamos de otros clubes. Me voy a encontrar con un equipo que es fuerte defensivamente. Riachuelo tuvo una buena primera parte de la Liga. Es un equipo corto porque las lesiones les afectaron bastante, pero pudo sobrellevarlo bien. Espero aportar mi granito de arena en esta segunda etapa para que el crecimiento sea aún mayor.
-¿Para qué está Riachuelo esta temporada?
-No sé si es algo que pueda contestar, porque más allá de que estuve siguiendo la Liga, no he estado en el día a día en los últimos dos años, y no es lo mismo. Me perdí un poco de lo que fueron las últimas dos temporadas y Riachuelo es un equipo nuevo. Viendo el trabajo que hizo en la primera parte y que ahora contará con un plantel más largo y jugadores afianzados, entiendo que se debería estar mejor y eso notarlo en los resultados. Ojalá que se dé así, pero es difícil decir para qué estamos ahora mismo.
-¿Qué balance hacés de lo que fueron tus dos años en Colombia?
-El balance fue muy bueno. De hecho, fue mejor de lo que esperaba. Tres títulos y mucho tiempo quedándome en el país. Yo iba sólo por dos meses al principio, porque Colombia era el primer país que abría su liga en pandemia. Fui para jugar en ese momento en que todos estábamos parados. Se dio que llegué a un equipo que juega torneos internacionales, estuvimos en la BCLA, me quedé para las dos ligas siguientes también, y si se jugaba la Sudamericana seguro que iba a seguir. Me adapté muy rápido al estilo de juego del equipo. Esta experiencia me trajo muchísimos aprendizajes. Fue mi primera vez como extranjero, y que haya sido en una gran institución, tan ganadora como lo es Titanes, fue algo hermoso.
-Ahora que volviste, ¿creés que se abre la puerta de la Selección pensando en las ventanas de febrero?
-Volver a la Selección es algo que se da dependiendo el nivel que uno tiene. Me encantaría, siempre que me preguntan digo que esos fueron los momentos más lindos de mi carrera y donde mejor me sentí, pero estar en la Selección no tiene que ver con dónde uno está jugando, pasa más por el nivel individual. Los últimos dos años estuve muy bien físicamente, cuando competí internacionalmente tuve buenos partidos y creo que estoy en buena forma. No creo que volver al país me abra las puertas. Si se da, bienvenido sea y lo disfrutaré como siempre.
-Conocés al Che (García), de hecho tu debut en la Mayor fue con él en el Sudamericano 2012. ¿Hablaste con él desde que asumió? ¿Cómo lo ves para el cargo?
-Sí, nos conocemos y tenemos una muy buena relación. Le hablé sólo para felicitarlo cuando se dio su asunción a la Selección. Lo veo muy bien, sé que es un excelente entrenador, que tiene mucha experiencia y tiene esa facilidad para hablar y llegar a los jugadores que lo distingue. Recién tuvo sus dos primeros partidos, pero ya dejó su impronta y se notó. Obviamente le deseo lo mejor, primero como argentino que siempre quiere lo mejor para su selección, y segundo porque lo conozco y sé que se lo merece.