El lunes a la mañana, cuando los dueños y empleados de la Vinoteca Mario Bass llegaron al local para abrir sus puertas, se encontraron con que habían sido víctimas de la inseguridad.
"Tuvimos dos hechos seguidos. El lunes a la mañana nos enteramos que nos habían roto la vidriera que da a 4 de enero y sustrajeron por un hueco que quedó entre las rejas todo lo que podían. Suponemos que llevaron un gancho o algo para sacar cosas que no alcanzaban" relató Verónica Bass por LT10.
La comerciante contó que "había preparado una vidriera muy linda por el Día de los Enamorados, con productos de mejor calidad, porque uno trata de no poner lo mejor en la vidriera para no tentar".
A pesar de la tristeza por el robo, siguieron adelante, arreglaron un poco el vidrio. Pero el martes, cuando Verónica estaba en al comisaría haciendo la denuncia recibe el llamado de un empleado que le dice que nuevamente habían sido robados.
"Esta vez rompieron la vidriera que da a calle Tucumán con el mismo método, un daño ya mayor en el vidrio, más grande y nos sustrajeron todo lo que estaba a la vista, y como estaba en la comisaría hice la denuncia por los dos hechos" agregó.
Sin embargo, todavía hubo algo más insólito. En la comisaría, le hicieron dos preguntas, porqué no había llamado al 911 (no lo consideraron una emergencia) y después de quien sospechaba, qué enemigo podía tener. "No es una cuestión de enemigos, sino de falta de seguridad" sumó.
En consecuencia, decidieron cambiar la estética del local, y sacar las vidrieras para no exponer más mercadería.