Unión (9-20) perdió sin atenuantes ante Platense (11-17) por 96 a 76, en otro partido clave frente a un rival directo en pos de quedarse en la Liga Nacional.
A excepción de los primeros 3′ (7-0), el Tate nunca pudo estar en juego, con De León manejando primero los tiempos (luego Lugli fue sobrio), con Goldenberg aportando en todos los rubros pero fundamentalmente un Jordan Williams de otro planeta.
Siempre dio la sensación de que el Calamar lo manejó mentalmente al duelo, donde el Tate en un par de ocasiones, como en el inicio del tercero, quedó a seis. Pero siempre Williams sentenció cualquier aspiración. Es verdad que Aprea tuvo su momento, Alloatti creció en el segundo tiempo y Pais le puso el moño.
Unión fue un cúmulo de voluntades que intentó tirar del carro pero se alejó mucho dela versión que se vio en Río Gallegos. Jeantal Cylla (21) fue el único que estuvo en doble dígito. El resto repartió errores y con poco tiempo de recuperación, habrá que enfocarse en Atenas, el quinto rival directo.
Los números vuelven a jugarle en contra a Unión en un desempate: a igualdad de triunfos ya pierde con Argentino (lo tiene 2 juegos abajo), Comunicaciones, La Unión y ahora se agrega Platense.