El exrugbier argentino Federico Martín Aramburu, asesinado hace una semana en París tras una pelea callejera, recibió hoy un emotivo último adiós con un funeral en Biarritz, donde residía desde su época de jugador del club Olympique de esa ciudad.
El funeral fue retransmitido en una gran pantalla colocada en un espacio público frente al mar, donde se concentró un importante número de personas consternadas por lo ocurrido sobre el turístico boulevard Saint-Germain de la capital francesa.
La liga francesa de rugby dispuso un minuto de silencio en todos los partidos de este fin de semana y el club Biarritz Olympique disputó su juego ante Montpellier con una bandera argentina y el mensaje "Amigo para siempre, Fede" en su camiseta.
Aramburu fue asesinado a tiros luego de una discusión originada con dos hombres en el bar Le Mabillon, al que había asistido con una amigo, excompañero de club y socio comercial en una empresa turística.
El altercado se traslado a la calle, donde se produjo un intercambio de golpes terminado por la exhibición de un arma de fuego por parte de uno de los imputados. El asesinato se produjo momentos más tarde, sobre el boulevard Saint-Germain a la altura del boulevard Saint-Michel, cuando los agresores los alcanzaron a bordo de una camioneta conducida por una mujer. El argentino murió por el impacto de tres balas.
Los agresores fueron identificados como activistas de un grupo de ultraderecha. Uno de ellos, al igual que la mujer, permanecen detenidos en Francia y el otro, sindicado como el autor de los disparos, será entregado a las autoridades de ese país tras su arresto en Hungría está semana.