En Unión todavía queda el sabor amargo por el trapie en Paraná ante Patronato. Otra vez, quedando en deuda como visitante, en algo que se volvió una situación de máxima concentración. Más que nada, porque los propios protagonistas admiten que el rendimiento no es el mismo que cuando juegan de local.
"Da bronca. Perder siempre duele. Dimos todo pero no pudimos revertirlo", dijo después del duelo a LT10 el arquero Santiago Mele. Fue uno de los jugadores que habló, ya que el DT Gustavo Munúa no pudo hacerlo por ser expulsado por el árbitro ni bien terminado el cotejo.
"Hay mérito del rival también. Sabíamos que era un equipo dificilísimo. El fútbol es así y todos los partidos debemos jugarlos a matar o morir", agregó el charrúa, al que se lo notaba con la bronca lógica.
Asimismo, enfatizó: "El análisis lo haremos en frío en conjunto para corregir los errores. No sé si fue penal. No tengo comentarios negativos o positivos del árbitro".
En el final, explicó: "Los goles tempraneros tiene un impacto emocional, pero buscamos darlo vuelta. En el final tuvimos un envió y quedamos a tiro. No alcanzó. Patronato tenía la virtud de salir rápido y fallamos en las coberturas".