A casi dos meses del suicidio de Gustavo Martínez, Martita Fort recordó cómo se enteró que quien fue su tutor legal desde la muerte de su padre, Ricardo Fort, decidió quitarse la vida tirándose desde el balcón del departamento de Belgrano en el que convivían. "Cuando pasó todo esto, cuando Felipe vino corriendo a decirme, yo pensé que no podía ser verdad, no podía ser cierto", recordó la adolescente que cumplió 18 años el pasado 25 de enero.
"No sé por qué la gente dice que estaba deprimido si nunca nadie lo notó deprimido. Hasta el último día me trató igual que siempre, me trató como me trataba siempre. Yo nunca pensé que pudiera pasar algo así", agregó en una entrevista con la revista ¡Hola! Y cuando le preguntaron si en algún momento sospechó lo que iba a ocurrir, fue contundente: "No, jamás. Casi todos los días nos sentábamos a tomar un café y charlábamos. Y nunca lo noté mal, nunca sospeché nada".
En su corta vida, Martita sufrió pérdidas importantes, desde la muerte de su padre en 2013, la de su abuela en 2021 y la de Martínez, que era como su segundo papá, motivo por el que la joven no descarta recurrir a un tratamiento psicológico para poder asimilarlo. "Lo veía como algo que no era para mí, como una opción para chicos que les ocultaban cosas a sus familias, por ejemplo, y como yo nunca fui así, sentía que eso no era para mí. Ahora se suma otra pérdida en mi vida, otra más a las de papá y mi abuela, y es algo con lo que tengo que vivir, por lo que estoy pensando seriamente lo de terapia", reveló.
Dos días antes del suicidio de Gustavo, Martita habló con la periodista Gisela Busaniche para Telefe Noticias explicó cómo era el vínculo entre su tutor y su padre. "Mi papá quería que yo dijera que tenía dos papas: papá Gustavo y papá Ricardo. Pero como era todo muy nuevo y en ese momento era raro, siempre decía que Gustavo era mi tutor, a él no le gusta que le diga 'papá', prefiere que lo llame 'padrino' o 'tutor'", reveló la joven que fue concebida a través de una subrogación de vientre al igual que su mellizo Felipe, y señaló que Marisa López, su niñera, es quien siempre la acompaña en sus viajes y en todo lo que se propone.