El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pisó fuerte en el mundo del deporte y envió una carta formal a la World Rugby para que su país sea el organizador del Mundial de Rugby masculino en 2031 y femenino en 2023.
El deporte de la pelota ovalada se divide en dos grandes grupos: los equipos europeos de vieja tradición -sobre todo en el Reino Unido, sumado a Italia-, que conforman el mítico 'Seis Naciones', y los grandes seleccionados oceánicos que se reparten el reinado hace más de 30 años, a los que hace solo algunos años se sumaron Los Pumas, tras su gran irrupción en la cita mundialista de Francia 2007.
Son poco más de 20 los seleccionados que compiten a gran escala y participan por tanto en los grandes torneos tanto continentales como globales. Basta con hacer un repaso de las sedes mundialistas para darse cuenta de este círculo que parece cerrado: en 1991, Reino Unido, Francia e Irlanda; en 1995, Sudáfrica; en 1999 se repitió el escenario tripartito de 1991; en 2003 fue Australia; Francia, Gales y Escocia se repartieron el de 2007; en 2011 la magia del rugby retornó a Nueva Zelanda; en 2015 anduvo por Inglaterra y Gales, y el último, en 2019, en Japón. El próximo, en 2023, tocará nuevamente en Francia. Y en 2027, Australia.
En este sentido, son muchos los seleccionados a nivel mundial que están en plena expansión y buscan colarse entre los grandes. Tal es el caso de Estados Unidos. El conjunto norteamericano, junto a Canadá, suelen participar en los mundiales y es un retador poco habitual en contraposición con los conjuntos tradicionales.
Está claro que el rugby no es uno de los deportes elegidos por los estadounidenses y está lejos de ocupar los primeros planos, por eso sorprendió en las últimas horas la carta enviada por el propio presidente Joe Biden, postulando a su país para ser anfitrión de la Copa del Mundo masculina a disputarse en 2031 y la femenina a disputarse dos años más tarde.
La solicitada de Biden se da en un contexto particular de los Estados Unidos: su Gobierno enfrenta números preocupantes de inflación -en el mes de marzo batió un récord de 8,5% mensual, la más alta en cuatro décadas-, sumado a que es uno de los países que indirectamente tiene que ver con la invasión de Rusia en Ucrania, un conflicto bélico que tiene al mundo en vilo y a los países en crisis.
La misiva, firmada por Biden, sostiene: "Estados Unidos apoya firmemente el esfuerzo de traer el Torneo de la Copa del Mundo de Rugby Masculino 2031 y el Torneo de la Copa Mundial de Rugby Femenino 2033 ('Torneos') a nuestro país, y espera con ansias a trabajar con Rugby World Cup Limited (RWCL) para ayudar a ofrecer la Copa Mundial de Rugby más exitosa de la historia".
Jim Brown, presidente de la candidatura de Estados Unidos a la Copa Mundial de Rugby, dijo: "Nos sentimos honrados y humildes por el hecho de que el presidente Biden comparta nuestro deseo con optimismo, no sólo sobre la celebración de las próximas Copas del Mundo de Rugby en Estados Unidos, sino también sobre el enorme potencial que tiene este deporte en este país".
En el mismo sentido, Ross Young, el director ejecutivo de USA Rugby, agregó: “Ahora esperamos con optimismo la decisión final de World Rugby en menos de un mes. El potencial para hacer crecer el deporte del rugby en Estados Unidos es realmente inmenso, y todos estamos esperando con entusiasmo los próximos pasos en caso de que se conceda a Estados Unidos la oportunidad de ser sede”.
Cabe destacar que Biden es un fiel seguidor del rugby y hasta llegó a practicarlo en su etapa universitaria. El presidente de los Estados Unidos sigue de cerca cada actuación del seleccionado de Irlanda y hace algunos meses recibió en la propia Casa Blanca al ex fullback Rob Kearney, que además es primo suyo.