Empezó la renovación en la Selección argentina que dirige Marcelo Méndez y que alcanzó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Las ausencias de los medallistas olímpicos Cristian Poglajen y Federico Pereyra son muy diferentes a la de Sebastián Solé, que tomó la decisión de retirarse tras media vida destinada al combinado nacional.
Lo hizo a través de un comunicado en sus redes sociales, días después de que trascendiera que no sería parte de la lista de citados de cara a los partidos previos al Mundial de la disciplina, que se disputará entre el 26 de agosto hasta el 11 de septiembre en Italia y Bulgaria. "Hola a todos, no sé muy bien cómo hacer esto...", comenzó escribiendo el "Nene malo".
Luego continuó: "Es difícil describir con palabras todo lo vivido en estos 15 años de selección. Estoy más que feliz y orgulloso de todo lo que di por la albiceleste. Siempre lo hice al máximo, deje mil cosas de lado por representarla sin pedir nada a cambio. Como ya saben hace 9 meses hicimos realidad un sueño, y cuando terminó el partido, me encontré sincero, de frente a una cámara de televisión, donde no pude afirmarlo, pero expresé en pocas palabras mis sentimientos Mi decisión ya estaba tomada".
"Llegó el momento de dedicarle tiempo a mis seres queridos, a mi físico, a mi futuro. El nene malo ya no es tan nene ??, los años pasaron. Gracias @josemontesano por haberme dado este apodo y hacerme sentir por siempre joven!! Seguiré acompañando a la selección pero desde otro lado. AGUANTE ARGENTINA CARAJO!", agregó.
El central, de 30 años y uno de los mejores en la historia de la Selección, tuvo un recorrido por todas las etapas en la Selección argentina, como baluarte de una generación que construyó su identidad. Jugó tres Juegos Olímpicos (2012, 2016 y 2020), ganó dos Panamericanos (2011 y 2015) y coronó en Tokio