Unión terminó la zona A de la Copa de la Liga Profesional con otra derrota. La quinta en fila, quedando en claro que no se pudo mantener el rendimiento con la doble competencia. Lo positivo del caso es que tiene importantes aspiraciones en la Copa Sudamericana, donde marcha puntero del grupo H y depende de sí mismo para clasificar.
De igual modo, el revés ante Gimnasia, donde el DT Gustavo Munúa guardó a la mayoría de los titulares, generó otro golpe, ya que el equipo se cayó a pedazos en la recta final, quedándose sin el objetivo de clasificar a cuartos de final. De esta manera, solo se enfoca en el torneo internacional, donde el jueves 19 recibirá a Fluminense en un duelo crucial.
El plantel tiene diez días por delante para planificar con mayor holgura después de la seguidilla. El cuerpo técnico otorgó descanso este lunes, algo que se veía venir. Ya se sabe que, para dicho compromiso ante los brasileños, no podrá estar Claudio Corvalán, expulsado ante Oriente Petrolero.
Por otra parte, recuperaría a los lesionados Sebastián Moyano y Federico Vera, a la vez que podría ser considerado Ezequiel Cañete, que prácticamente trabaja a la par del resto. Sería días tranquilos después de bajarle la persiana a la Copa de la Liga Profesional y con un solo objetivo: la Sudamericana.