“Él es súper seguro. Y él fue el más decidido. Nico me dejó siete veces. Él estaba muy curtido ya”, confió Vigna. “Siete no, pará”, replicó Occhiatto. “Fui el que tomaba la decisión, pero de algo que estaba pasando y era evidente”.
“Teníamos formas distintas de percibir la vida o la pareja, pero por el amor que nos teníamos lo intentábamos”, siguió
“Por más que duela, yo también lloraba, yo también la pasaba mal. Había que tomar una decisión y era eso”, abundó a los que Flor sumó: “Era la decisión de dejar algo que es lindo y entender que lo estábamos contaminando más. En todos esos intentos había cariño y amistad”.