Hoy Colón atraviesa uno de los mejores momentos deportivos de su historia, pero hace ocho años, tocaba fondo. No solo le tocó afrontar una crisis generalizada además de sanciones, sino que perdió la categoría. De todas maneras, todavía queda el recuerdo de una memorable que tuvo casi sabor a hazaña, ya que el equipo peleó el campeonato hasta cerca del final y, de no ser por esas cosas del destino, se terminó quedando con las manos vacías.
Justamente este 18 de mayo se cumplen ocho años de un triunfo que todavía retumba en el estadio Brigadier López. Fue un 2-1 ante Olimpo, que forzaba un desempate por la permanencia. Ese día, no cabía un alfiler en el Cementerio de los Elefantes. La gente comprendió todo y, fiel a su estilo pasional, donde lo que importa siempre es alentar, minó el escenario para empujar.
La cosa no empezó bien por el gol de cabeza de Matías Sarulyte, pero el Sabalero se levantó con el tanto de Darío Gandín, que la metió con suspenso de cabeza tras un rebote en un penal; y sobre la hora, cuando era ir con el corazón, Lucas Alario puso el pie para establecer una victoria con sabor a épica.
El estadio se vino prácticamente para mandar la definición a un partido en Rosario ante La Crema. Una historia que no terminó con final feliz, pero que dejó una huella marcada por el sacrificio y amor propio de los que se quedaron a pelearla. Así fue ese partido ante Olimpo, en la voz de Fabián Mazzi.