Siempre que llovió paró, dice el refrán. En este caso, este lunes por la noche Colón le puso fin a la racha de tres derrotas en fila en la Liga Profesional, con el 2-1 ante Vélez. Fiel a su historia, lo hizo sin sobrarle nada y sufriendo, como si el destino indicara que debe ser siempre así. Pero está claro que genera un condimento especial y potencia las emociones.
Quien lo vivió de manera especial fue el DT interino Adrián Marini, que terminó muy emocionado y entre lágrimas. No era para menos, le tocaba comandar al equipo de su vida en Primera División y encima con victoria.
Por eso hubo imágenes de todo tipo en las redes. Sobre todo una, donde se retiró del estadio Brigadier López y ovacionado, cuando se golpeaba el pecho una y otra vez frente a la platea esto. Indefectiblemente bajó la ovación.
Un claro sentido de pertenencia en tiempos donde estos detalles resaltan y se valoran mucho más. ¡Mirá!
Dame a los nuestros siempre!!!!❤🖤⭐ pic.twitter.com/PtSiNQkbgf
— Daii❤🖤⭐ (@Daiortiz006_) July 12, 2022