Por un lado, en Colón está lo deportivo y, por otro, lo que pasa en todo momento con los empleados. Las diferencias con el personal nucleado en Utedyc, es una muestra elocuente, donde siempre pasa algo en torno a incumplimientos que fueron consensuados incluso en el Ministerio de Trabajo.
Pero en los últimos días se dio otra situación, agudizando todavía más los problemas. En este caso, Jorge Quinteros, también conocido Coco, fue despedido tras 14 años al servicio del club. "Estoy sorprendido. Después de tantos años, no me depositaron el sueldo porque no soy más útil en Colón y me tengo que jubilar. Tengo 67 años y hasta los 70 puedo seguir trabajando. Me pidieron un arreglo y voy a ver qué hago. No es así, tienen que entender que mi trabajo vale, sobre todo por lo que hice por Colón", confirmó entre lágrimas a Diez en Deportes.
Además, agregó: "Me enteré que son cinco personas las que también fueron despedidas. Gente de cocina, lavadero y un amigo mío que puso el lomo en Colón que, cuando fue a buscar su recibo, le dijeron que no estaba disponible para él".
Estas situaciones pueden terminar en juicio, pero Coco fue sincero: "El juicio demora dos o tres años. Esta gente tendría que decir «mirá, Coco, este mes no te pagamos, jubilate y listo», pero no que me dejen así sin pagarme este mes de sueldo. Tengo mi alquiler y que pagar mis deudas. Se portaron re mal conmigo".
"Lo hago responsable a (Gustavo, el contador) Ingaramo. Porque me llamaron por teléfono con una directiva de Colón y me encuentro que me despidieron. Sino me pagaron el sueldo es porque me despidieron. Me siento despedido. Tuvieron que avisarme antes para que por lo menos me haga la jubilación. No es así lo que hace esta gente", resaltó.
Pero siguió: "Para mí, todo lo que está haciendo esta gente de Colón es muy malo. Lo hago responsable a Ingaramo. Hicieron un arreglo con él, que Vignatti le dijo que yo me tenía que jubilar, pero al sueldo igual me lo tienen que dar. Necesito pagar mis cosas. Se burlan de la gente. No les importa nada. Me hago responsable de lo que digo, porque sé lo que pasa en Colón, porque está todo muy mal".
En el final, se lamentó: "Ahora me encuentro sin un mango y no sé qué hacer. Espero que estos dirigentes tengan conciencia de todo lo que hice por Colón".