Sergio Rondina fue despedido como DT de Colón el miércoles, tras la dura derrota frente a Central Córdoba en Santiago del Estero, y este jueves pasó a despedirse de los jugadores en el Predio 4 de Junio.
Allí estuvo Diez en Deportes para LT10, y Huevo comenzó diciendo: "La verdad es que estoy con pocas ganas de hablar. Las sensaciones con las que mo voy no son lindas. Después de 40 días tener que irte no está bueno pero es la realidad".
Y apuntó: "Uno es consciente que el equipo no funcionó en estos partidos, no le pudimos encontrar la vuelta por más explicaciones que te den no tiene sentido. Fueron 40 días y una sola semana larga de trabajos, tampoco tenía argumentos por lo que mostró el equipo para mantener una defensa con los dirigentes".
"Cuando te pican el boleto es difícil, cuando no te quieren en un lugar por más que uno quiera seguir y tenga una charla con los jugadores hay decisiones que son las que pesan", apuntó en otra parte de la charla Huevo.
"En el día a día sí trabajamos bien con los jugadores, con mucha dedicación de todos, con mucho respeto al cuerpo técnico, pero los días de los partidos el equipo no funcionó y cuando esto pasa paga el plato el cuerpo técnico. Pero fue una experiencia rica para nosotros, nos hará sacar conclusiones, de las cosas malas es cuando uno más aprende. No hay nada para reprocharle a los jugadores, siempre trabajaron, agarré al equipo en un mal momento anímico, con pocos objetivos por delante, con rendimientos individuales que no estaban en un buen nivel", apuntó en otro tramo.
Para luego, disparar: "No pasa por la gente de Colón, se revierten las cosas con resultados, el equipo no funcionó y pasó lo que pasó. Pensé que me iba a encontrar con otra cosa desde lo futbolístico, no pensaba ni esperaba que iba a pasar esto. El objetivo más grande era la Libertadores se quedó afuera, el más corto era Copa Argentina y se quedó afuera, en el campeonato estaba lejos, había rendimientos individuales que estaban bajos y no los pudimos potenciar, eso va repercutiendo, y no ayudó el funcionamiento del equipo".
"Uno tiene que hacer su autocrítica puertas adentro. Nos vamos tranquilos del profesionalismo que le dedicamos, luego le pueden preguntar a los jugadores que sabrán mejor decirle las cosas. Uno tiene orgullo, no se ata a un contrato, uno la quiere pasar bien, cuando se pierde la confianza y te pican el boleto no es fácil. Me la veía venir, el domingo estuvo el presidente en el entrenamiento", cerró Rondina.