Colón volvió de Córdoba con las manos vacías. Ya son cinco las fechas sin ganar, con cuatro derrotas y un empate, que prácticamente no sirve ante los objetivos, que quedaron a esta altura muy lejanos. Una campaña casi de descenso, para un plantel que comenzó jugando el año la Copa Libertadores y la Copa Argentina, pero luego de las eliminaciones nunca pudo levantar.
Una vez se dijo que el fútbol es un estado de ánimo y, pese a los cambios de técnicos, la cosa no varió. Todo lo contrario, se agudizó. Por ende, cuando se está en las malas, cuesta más de lo normal salir.
"Hay que apretar los dientes y seguir. Ya no hay más excusas, no más palabras. Hay que seguir laburando, porque de esta manera no podremos salir", dijo Pulga Rodríguez luego del encuentro en el Mario Alberto Kempes, visiblemente molesto y contrariado por este presente.
No es para menos, por más que hubo algunas mejores, eso no basta para cortar la malaria. Por eso, más allá de su lacónico análisis, su reflexión hizo ruido: "Tenemos que ser autocríticos, mirar para adentro, cerrar el orto y seguir laburando".