Un indignante hecho de violencia ocurrió el pasado domingo 9 de octubre en barrio Barranquitas.
Concretamente, en una vivienda de Lamadrid al 3900, una mujer fue anoticiada de que había personas adentro de su casa queriendo robarle. Ante esto, entró por la ventana (no tenía las llaves) y se encontró con dos vecinos (parientes entre sí) que pretendían llevarse su garrafa de 10 kilos, una cafetera, una pava eléctrica, un celular, una plancha del pelo, y ropa de ella y su hijo.
Al notar su presencia, los ladrones la tomaron por la fuerza y uno de ellos le puso una soga en el cuello, mientras el otro la manoseaba e intentaba desprenderle el pantalón. “Perdiste, gringa”, le dijeron.
La mujer logró alcanzar un cucillo de la cocina y salir de su vivienda, para resguardarse en una vivienda cercana, perteneciente a su padrastro.
Ambos delincuentes fueron detenidos e imputados por robo calificado por efracción, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa. Además, quedaron en prisión preventiva, según el pedido del Ministerio Público de la Acusación.