El té y el café tienen virtudes para el organismo. A la hora de decidirse entre ambos respecto a cuál es mejor para la salud, especialistas de la salud explican cuál es el más indicado en cada caso.
- Fibra: una taza de café tiene entre 1.1 y 1.2 gramos de fibra, mientras que el té en este aspecto apenas tiene algo.
- Concentración: ambos la contienen cafeína, no obstante, el café hace que cueste más conciliar el sueño y que la concentración sea menor.
- Microbiota intestinal: la composición del café favorece la microbiota, mientras que diversos tipos de té la logran alterar. Por ende, se recomienda el café para quienes padecen de alteraciones intestinales de toda índole.
- Enfermedades cardiovasculares: ambas sustancias, en exceso, pueden ser dañinas. Pero en cantidades adecuadas, minimizan la presión arterial.
- Riesgo de cáncer: las estadísticas señalan que los bebedores de café suelen tener menor riesgo, mientras que el té no parece influir ni en la aparición o prevención de esta enfermedad.
- Diabetes: todo señala que los bebedores de té padecen más con diabetes. El café requiere menos azúcar, al mismo tiempo que su composición es más tolerada por el metabolismo que procesa la glicemia.
- Estrés: el problema con el café es que quita el sueño, lo cual luego genera ansiedad. El té relaja y favorece la tranquilidad.