La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca había anunciado la implementación del sistema de troceo para el comercio minorista de carne vacuna. Esta nueva modalidad implica que desde el 1 de noviembre, las medias reses deberán ser fraccionadas en partes que no superen los 32 kilos.
El anuncio realizado a mediados de octubre no tuvo una buena aceptación por parte de los empresarios, quienes habían anunciado una medida de fuerza que implicaba la suspensión de faena o distribución de carnes desde el 01/11, en virtud de la vigencia de la normativa relativa al troceo y la falta de autorización de utilización de medios mecánicos para su descarga.
Esto llevó a que la implementación tenga una prorroga hasta el 15 de enero del 2023 lo cual destrabó el conflicto.
Jorge Piccioni, dueño de un frigorífico de la ciudad de Santa Fe, habló con el móvil de LT10 y comentó que “este sistema existe en todo el mundo. Argentina es un caso particular, porque por lo amplio de su territorio, hay una inmensidad de frigoríficos regionales que trabajan distinto la carne en el sentido de que son mataderos faenadores y entregan la media res”.
El empresario explica que este sistema tuvo un intento anterior de implementarse para favorecer a los grandes frigoríficos exportadores y puedan comercializar los cortes de carnes que no estan destinados a la exportación.
En este sentido, el empresario explicó que “Por mas que hace un año largaron la ley, esto lleva un montón de reformas, un montón de cambios de hábitos y un montón de gastos en la infraestructura de todos los frigoríficos regionales”, pero concluye que se podría implementar gradualmente y a largo plazo.
Piccioni explica que si un frigorífico faena 100 animales son 200 medias res. Con esta nueva medida, esas 200 medias res hay que convertirlas en 600 cortes de carne y eso “600 cortes representa mas mano de obra, mas personal, mas costo en el transporte porque viene distinta la carnes y otro tipo de control”.