Dos episodios de inseguridad y violencia se registraron en la jornada del lunes y que terminaron vinculados.
El primero fue el robo de un arma a un oficial de la Policía Morotizada de la URI. Ocurrió cerca de las 9hs en una vivienda de J. R. Méndez al 5.900.
Según la constancia policial, la víctima manifestó que ingresaron a su domicilio en horas de la madrugada violentando la puerta de ingreso y sustrajeron su chaleco porta elementos con su pistola marca Bersa modelo TPR9 y chaleco balístico, una motocicleta marca Gílera 110cc color azul, y una PlayStation.
Minutos más tarde, la búsqueda de estos delincuentes los llevó a Piedrabuena y Hermanos Figueroa, en barrio Loyola Sur, donde los dos delincuentes se enfrentaron con disparos al personal policial, y se atrincheraron dentro de una vivienda.
Luego de intentar mediar con los mismos, personal del TOE ingresó al domicilio y logró aprehender a uno de los tiradores al que le secuestraron una pistola marca Bersa que había sido sustraída a personal de la Brigada Motorizada en horas de la mañana. El otro implicado habría logrado darse a la fuga.
Por disposición de la Fiscal Nusso fue identificado por los delitos de robo calificado, atentado calificado contra la autoridad, portación de arma de guerra y violación de domicilio.
Según pudo averiguar el Móvil de LT10, dentro de la casa donde se atrincheraron los delincuentes, estaba una menor de 15 años que se refugió debajo de una mesa hasta que la policía logró liberarla.
Graciela, abuela de la joven que uno se metió en el galpón y otro en el patio de la casa. Sobre su nieta, dijo que "estaba asustada, metida abajo de la mesa mientras se escuchaban los tiros".
Afortunadamente, la joven no resultó herida y pudo reencontrarse con su madre y hermano que esperaban afuera.