La superpoblación de internos en las comisarías de Santa Fe vuelve a ser tema de discusión en la provincia. Desde la Defensoría Provincial de Santa Fe aseguran que "estamos cansados de insistir. Pero no hay soluciones".
"La problemática sigue siendo un poco igual a lo que era antes de la construcción de la alcaidía de Las Flores. Nosotros celebramos que haya un edificio nuevo pero no es la solución" explicó Jaquelina Balangione, Defensora Provincial.
Balangione aseguró que "las comisarías de Santa Fe y Santo Tomé tenían antes de la alcaidía 326 personas y hoy hay 298. Osea que es muy poco lo que se ha cubierto porque la alcaidía no está terminada. Por ejemplo no tiene terminada la cocina, que dicho sea de paso es chica para las necesidades de los ingresos. Que hoy se están proveyendo de la cocina de la cárcel".
"En Rosario construimos un nuevo 'order', que es como nosotros llamamos a la alcaidía, y las comisarías realmente se descomprimieron. Esto en Santa Fe no está pasando, primero porque no alcanza el lugar, y segundo porque están trayendo presos de toda la provincia", agregó.
"Este es un problema global, no sólo del Gran Santa Fe. En Santa Fe tenemos casi 9.000 presos y hay lugar para 5.800. Ha habido un 47% de crecimiento de la población carcelaria de 2017 a 2022. Un 50% de sos presos no tienen condena. Este es un problema de política criminal: no es el proceso penal, no son las comisarías, no son las cárceles. Es discutir a quién metemos preso, si sirve la prisión preventiva, etc". afirmó la funcionaria.