Continúa la investigación en torno a estafas que se cometían en concesionarias en la ciudad de Santa Fe y por el momento hay seis personas imputadas y una prófuga.
La investigación a cargo de la fiscal Arri finalizó con 17 allanamientos en simultáneos en la ciudad de Santa Fe y Santo Tomé. Los operativos fueron en seis concesionarias (ninguna habilitada para funcionar como tal), una escribanía y varios domicilios particulares de personas investigadas.
El perjuicio económico podría ser superior a los 30 millones de pesos y las víctimas suman un total de entre 30 a 40 personas. En diálogo con LT10, Andrea una de las damnificadas comentó que en su caso el problema comienza el 20 de septiembre, día en que se acercó a la agencia. Su intención era cambiar su vehículo por un modelo más nuevo y lo llevó para que le realicen una tasación. Posteriormente le ofrecieron un precio por su auto y ofertaron otro, llegando al punto de charlar sobre la diferencia que tendría que abonar.
Al día siguiente Andrea entregó la camioneta con los papeles junto con 1.100 dólares y 500.00 pesos. Luego le hicieron firmar documentación que según le dijeron en la agencia era para la transferencia del auto y le confirmaron que en cuatro días le iban a entregar el vehículo.
Allí comenzó la odisea, con excusas permanentes. Pasaba el tiempo y no le entregaban el auto. Andrea señaló: "tantas veces insistí, ir día por medio a la agencia, era una mentira tras otra para no darme el auto". En otra ocasión Andrea sostuvo: "En octubre un día me quede sentada ahí desde las nueve de la mañana hasta las 2 de la tarde".
Así pasaba el tiempo y no encontraba respuestas. En las vísperas del día de la madre, la víctima contó que le pidieron que realice el seguro para entregarle el auto, pero luego de hacerlo la llamaron desde la agencia para decirle que la entrega se había complicado.
Posteriormente, por su cuenta contacto al dueño del auto, quien le contó que a él nunca le habían pagado por lo cual no se lo iba a entregar a la concesionaria. En consecuencia, la agencia le ofreció otro vehículo y en octubre se lo dieron solo con la tarjeta verde y nuevamente la odisea, ya que no le realizaban los trámites de la transferencia.
No quedó todo ahí, ya que una tarde le apareció el dueño del auto con un patrullero exigiéndole que lo devuelva: "Hacía dos meses que lo estaban buscando y los de la agencia le dieron la dirección de mi casa indicándoles que estaba en un taller mecánico", indicó Andrea.
Andrea no pudo recuperar sus bienes: "Yo no recuperé ni camioneta ni el dinero, no tengo nada. Perdí el vehiculo que es mi herramienta de trabajo. Hoy estoy con las manos vacías como mucha gente damnificada" finalizó.