Masivas protestas se llevaron a cabo durante la madrugada de este jueves en el departamento de Santa Cruz, Bolivia, luego de conocerse la detención del líder opositor Luis Fernando Camacho por su rol en la causa "Golpe I", la cual investiga la salida del poder de Evo Morales.
Tras ser trasladado en helicóptero a La Paz para que declarara ante el fiscal, el dirigente se acogió a su derecho al silencio pero denunció ante el representante del Ministerio Público que fue víctima de un “secuestro brutal”.
Según afirma el acta al que tuvo acceso UNITEL, Camacho también agregó: “Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto de haber formado parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia”.
Horas después del arresto, los ciudadanos de la región de Santa Cruz invadieron las calles y hubo fuertes incidentes. Medios locales revelaron que tres edificios fueron incendiados y entre las estructuras afectadas se encuentra la Fiscalía departamental, el edificio del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid) en la localidad y la residencia de un funcionario de gobierno. Las llamas se extendieron a vehículos y otras residencias cercanas.
En este contexto, el líder cívico de Santa Cruz Rómulo Calvo, anunció una lucha pacífica por la liberación de Camacho. En una declaración a los medios, Calvo exigió al presidente boliviano, Luis Arce, “la inmediata liberación” del dirigente opositor para “evitar la innecesaria confrontación que su Gobierno pretende instalar” en Santa Cruz.
Calvo insistió en que Arce “ha jugado con fuego” y advirtió que los cruceños no van “a claudicar en esta lucha” y que estarán “firmes hasta las últimas consecuencias hasta que liberen a nuestro gobernador”.