Las sedes de la Municipalidad y de la Defensoría del Pueblo de Villa Gobernador Gálvez fueron atacadas, la primera a pedradas y la segunda a tiros, por delincuentes que dejaron un mensaje intimidatorio firmado “La mafia”, informaron fuentes judiciales.
El primer hecho tuvo lugar la tarde de este sábado en la Municipalidad situada en Mosconi al 1500, de la localidad vecina a Rosario, que fue apedreada.
Voceros de la fiscalía rosarina detallaron que cerca de las 17 del último día del año 2022, cuando el recinto estaba vacío y la calle despoblada, los asaltantes arrojaron una piedra y rompieron un ventanal frontal de la Municipalidad.
Gracias a las cámaras de seguridad, se estableció que el hecho fue cometido por dos personas que descendieron de un automóvil y luego escaparon en el mismo rodado, por lo que eran intensamente buscados.
Esta no es la primera vez que la sede municipal es blanco de este tipo de amedrentamientos, ya que el 15 de septiembre del 2021 una persona a bordo de una moto disparó un arma contra el frente y escapó, tras lo cual llegó la policía, que secuestró siete vainas servidas calibre 9 milímetros en el lugar.
En tanto, también este fin de semana, después del ataque a la Municipalidad, agresores dispararon contra la Defensoría del Pueblo de la misma localidad.
Voceros de la justicia precisaron que ese segundo hecho fue pasadas las 20 del 31 de diciembre, cuando dos personas que circulaban en una motocicleta detuvieron su marcha frente a la plaza San Martín, desde donde ejecutaron al menos cuatro tiros contra la fachada de la Defensoría del Pueblo.
Durante los rastrillajes, los agentes hallaron al menos cuatro vainas servidas y un mensaje intimidatorio pegado en la puerta, dedicado a “Toro y Pupito”, firmado por “La mafia”.
“Toro y Pupito, dejen de escrachar a los pibes con carteles que ni Guille los va a salvar. La mafia”, decía el mensaje, que rodo indica que “Guille” hace referencia a Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda narcocriminal “Los Monos”.
La investigación de ambos hechos se encuentra en manos de la fiscalía de turno de Rosario.
