Los cadetes siguen siendo el blanco de los motochorros que suelen atacarlos mientras están trabajando.
Este sábado fue el turno de Ismael, que si bien perdió todas sus pertenencias y su herramienta de trabajo, salvó su vida pese a que los delincuentes estaban armados y hasta efectuaron un disparo.
Sucedió el sábado minutos antes de las 23hs cuando Ismael terminaba su turno de trabajo y volvía a su casa. "Bajo la velocidad para cruzar Ángel Cansanello, miro el celular que me había sonado y en ese segundo que me distraje, una moto 150cc se me cruza con dos ocupantes, los dos a cara descubierta. El de atrás me apunta en el pecho con una arma. Freno, trato de escapar en contramano, pero otra moto se me pone atrás y ya no tenía escape" relató la víctima.
"Como me demoré en bajar de la moto, me dispara en el pie y siento el cemento que me pega en la pierna. Ahí les doy la moto y los de la moto de atrás me tironean la correa con mis pertenencias (documentos, billetera y celular) y me lastiman, me dejan una marca en el cuello" agregó Ismael que fue socorrido por una vecina que escuchó el disparo y le permitió entrar a su casa, llamar a su familia y a la policía.
Lo que sucedió después acrecienta el enojo, ya que por el GPS que tiene la moto lograron detectar el lugar exacto en el que se encontraba. La policía junto a un compañero fueron hasta el lugar, pero la fiscal Yanina Tolosa no dio la orden de allanamiento, sino que les dijo que golpearan la puerta y si los dejaban pasar lo hicieran.
Golpearon la puerta, los atendió una mujer mayor de edad que les negó el ingreso y se tuvieron que ir.
"La orden de la fiscal llegó al otro día alrededor de las 12hs, luego de que di la nota con otro medio. Me llaman de la comisaría y a las 20hs cuando fueron no encontraron nada. Ni la fiscal ni nadie se comunicó conmigo" detalló Ismael.
Fernanda, representante de los trabajadores de deliveries declaró que están muy enojados, ya que "no solo hablamos de las pertenencias que no se pudieron recuperar sino que la fiscal no tuvo en cuenta que le efectuaron un disparo que le pudo causar la muerte. La fiscal no toma conciencia de la gravedad, decir que si los dejen pasar, lo pueden hacer. Eran cuatro personas armadas".
"Ya habíamos alertado sobre estas cuatro personas al 911. Después que aviso, a los 10 minutos lo asaltan a él (...) la policía tuvo la predisposición y la fiscal no los dejó entrar" resaltó.