Los dirigentes de Colón confirmaron a Marcelo Saralegui como entrenador en el cierre del 2022, luego de analizar otras variantes, como la posibilidad de contratar a Ricardo Zielinski, quien se fue a Nacional de Uruguay.
La apuesta por Saralegui cerraba por todos lados, por lo económico ya que era una opción austera en medio de tantas apetencias económicas, y porque los resultados le habían dado crédito en el tramo final de la Liga Profesional.
El mercado de pases fue uno de los más pobres de los últimos tiempos, ya que llegaron jugadores de poco rodaje en Primera División y se fueron otros de la jerarquía de Luis Rodríguez, Christian Bernardi y Juan Sánchez Miño.
En los partidos de pretemporada Colón demostró ser un equipo aguerrido, sólido en defensa y oportuno en ataque, de hecho la última victoria por 3-0 ante Instituto en el Mario Alberto Kempes llenó de ilusiones y grandes expectativas.
Sin embargo, el estreno ante Lanús generó muchas dudas, ya que son notorios los fallos defensivos, en la misma sintonía que en el 2022, mientras que por los costados ni Juan Pablo Álvarez ni Joaquín Ibáñez le dieron el desequilibrio y la sorpresa a Colón, mientras que arriba José Neris jugó al llanero solitario y Wanchope Ábila demostró estar en muy mala forma física.
En las redes sociales y en el mismo Brigadier López hubo un desencanto muy grande por lo que mostró Colón, sobre todo tomando como referencia que las apuestas de Saralegui no dieron resultados, y que los jugadores de más experiencia y de los que se espera mucho como Wanchope Äbila estuvieron en otro partido. Un paso en falso del Sabalero en su estreno, que llena de dudas y decepción en el arranque de la Liga Profesional.