El número de muertos por el devastador terremoto que golpeó Turquía y Siria “se va a duplicar o incluso más” cuando ahora se contabilizan más de 33.000 fallecidos, según el jefe de los servicios humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.
El representante de la ONU hizo esas declaraciones en una entrevista concedida a Sky News el sábado cuando se encontraba de visita en la provincia turca de Kahramanmaras, epicentro del sismo de 7,7 que sacudió el sureste de Turquía y el noroeste de Siria.
“Creo que es difícil estimar (los fallecidos) con precisión ya que hay que llegar hasta debajo de las ruinas, pero estoy seguro de que se van a duplicar o incluso más”, declaró Griffiths.
“No hemos empezado realmente todavía a contar el número de muertos”, señaló el experto al apuntar que localidades enteras han quedado reducidas a escombros. “Es el terremoto más desastroso en cien años”, resumió.
En medio del desastre aplaudió el esfuerzo de la comunidad internacional, con decenas de países ofreciendo ayuda a Turquía, y pidió al gobierno de Damasco que dé más pasos para apoyar a las zonas opositoras después de autorizar la llegada de ayuda humanitaria internacional.
En Siria, inmersa en una guerra civil desde hace 12 años, el sismo golpeó zonas gubernamentales pero también otras en manos de la oposición.
En territorio turco, las autoridades han contabilizado hasta el momento 29.605 fallecimientos y más de 80.000 heridos, lo que convierte a los sismos registrados esta semana en los más devastadores desde 1939.