China tachó hoy de "falsas" las afirmaciones de que está considerando enviar armas a Rusia para ayudarla en la guerra contra Ucrania, lanzadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien no obstante las ratificó y agregó que de ser ciertas, tendrán "consecuencias reales" en la relación bilateral.
"Es Estados Unidos y no China quien está enviando constantemente armas al campo de batalla", dijo el vocero de la Cancillería de China, Wang Wenbin, al ser interrogado en Beijing por las declaraciones del jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
El vocero llamó a Estados Unidos a "reflexionar de forma seria sobre sus propias acciones y a realizar más esfuerzos con el objetivo de calmar la situación, promover la paz y el diálogo, y dejar de culpar a otros y de propagar información falsa".
"La posición de China sobre la cuestión de Ucrania se puede resumir en una frase: alentar la paz y promover el diálogo", insistió en una conferencia de prensa, informó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, Blinken ratificó su advertencia horas después, en una conferencia de prensa que ofreció junto al canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en Ankara.
Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada la semana pasada en Alemania, Blinken había lanzado advertencias de China sobre las "consecuencias" de dar ayuda a Rusia en la guerra contra Ucrania.
Blinken se reunió con su homólogo chino, Wang Yi, en Múnich, un intercambio que la diplomacia estadounidense describió como "franco y directo".
Blinken dijo este domingo en una entrevista a la cadena CBS que existe una "preocupación" de que China está considerando enviar "apoyo letal" a Rusia para la ofensiva en Ucrania.
El sábado, la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, también cuestionó en el encuentro en Múnich la neutralidad de China.
El portavoz de la Cancillería china dijo que su país no aceptaba que "Estados Unidos señale con el dedo las relaciones entre China y Rusia, y mucho menos que ejerza coerción y presión".
Las acusaciones de Blinken coinciden con un periodo de tensión en el vínculo bilateral con China después de que Estados Unidos derribara este mes un globo chino que según Washington era un aparato espía.
El vocero de la diplomacia china acusó además a Estados Unidos de "difundir información falsa".