Carlos Alcaraz tiene una oportunidad casi inmejorable de repetir el título del Masters 1000 de Madrid. Las ausencias de Novak Djokovic y Rafael Nadal lo ponen como máximo candidato indiscutible en la capital española, pero el murciano tuvo que transpirar de más en su debut y mostró una faceta, hasta el momento, inédita en su tenis: ante la adversidad, reventó una raqueta contra el piso
En el partido de 32avos de final, Alcaraz venció en tres sets al finlandés Emil Ruusuvuori, ubicado en el puesto 41° del ranking mundial. Para sorpresa de todo el tenis, el número dos del mundo se vio 4-6 y 2-3 abajo en el segundo parcial. Por un momento, la frustración ante un partido en el que estuvo lejos de su mejor versión se apoderó del joven de 19 años: falló un drive paralelo y azotó la raqueta contra el polvo de ladrillo.
Otro momento que dejó en evidencia la presión que sentía Alcaraz en sus hombros fue apenas dos games después. Ruusuvuori no pudo mantener el saque y el murciano se puso 4-3 en el segundo set. Pese a que faltaba mucho para ganar el encuentro, el local dio un grito de felicidad como si hubiese salido campeón del Masters 1000 de Madrid.
Luego del partido, Alcaraz se refirió al episodio de la raqueta, el primero de esa índole que se ve en su corta carrera: "Ha sido una parada mental. No me gusta tirar la raqueta, no apoyo ese tipo de cosas, pero me ha salido y me arrepiento. Lo he hablado con Juan Carlos [Ferrero, exnúmero 1 del mundo y su coach] y este tipo de cosas no pueden pasar", expresó.
Por último, el español destacó la importancia de ganar incluso cuando no está en su mejor día: "Sacar los partidos sin ser brillante, sin sacar la mejor versión, te da confianza. Me tranquiliza más de cara a los siguientes partidos. No sabía cómo hacerle daño. En ese momento te pasan muchos pensamientos por la cabeza, hoy el alma de mi abuelo ha estado más presente que nunca y ha habido que echarle las tres 'c' en todo momento", analizó sobre su rival.
"Soy agresivo y siempre voy a por el punto, pero Emil no me lo permitía, había que entrar en el rally, hacer que los puntos durasen un poco más. Me adapto mucho a las circunstancias, mi estilo es agresivo, pero si hay que pasar siete lo hago y también me siento cómodo. Había que sacar el partido como fuera", concluyó después. Tras un trabajado debut, Alcaraz enfrentará al búlgaro Grigor Dimitrov, número 31 del mundo.