Luego de la derrota en Córdoba ante Instituto, en Colón sabían que se venían dos partidos como local para intentar pegar el salto hacia la lucha por alcanzar un lugar en una copa internacional. Sin embargo, la primera escala ante Barracas Central no tuvo el rédito esperado, ya que terminó empatando 1-1.
Un resultado que dejó gusto a poco, pero que a su vez se valora por la floja producción. En este sentido, hay otro dato para no pasar por alto: el Rojinegro extendió su invicto a siete partidos en Santa Fe, con cinco igualdades y dos victorias.
Una de las premisas para Pipo Gorosito era que el equipo se haga fuerte con su gente y saque un plus. Quizás en la tabla de méritos debería tener algunos puntos más, pero la realidad es esta y por eso busca potenciarse.
Amén de la pobre campaña, la gente llena la cancha porque nota que hay progresos en un plantel que mostró muy poco al comienzo, entonces trata de aportar lo suyo para la levantada. Ahora se viene Central Córdoba, que llegará de capa caída y con su técnico en la cuerda floja. ¿Logrará dejar ahora los tres puntos en casa?