El mundo del tenis está cerca de disfrutar del partido que todos quieren ver. En Roland Garros, el ranking de la ATP y el cuadro del torneo decidieron que Carlos Alcaraz (1°) vaya por la misma llave que Novak Djokovic (3°), dejando así el escenario preparado para tener una final anticipada en las semifinales. Este martes, el serbio cumplió con su parte del trato, eliminó al ruso Karen Kachanov (11°) en cuatro sets y espera por el murciano, a quien comparó de forma irónica con Rafa Nadal.
Nole comenzó mal, pero se recuperó y se impuso a toda máquina sobre el moscovita por 4-6, 7-6 (0), 6-2 y 6-4. En conferencia de prensa, todas las preguntas hacia el serbio giraron en torno al gran duelo ante Carlitos, que venció a Stefanos Tsitsipas. Lejos de rivalizar, el bicampeón de Roland Garros le tiró flores a su posible contrincante: "Es un jugador muy amable, se comporta bien dentro y fuera de la pista, aporta mucha intensidad al juego, me recuerda a un zurdo de su país", señaló.
Además, recordó que solo se ha enfrentado en una ocasión con Alcaraz, en semifinales del Masters 1.000 de Madrid del año pasado, donde el español se impuso en el juego de desempate del tercer set.
"Mucha gente quiere ver ese partido, será el mayor desafío en este torneo, pero para ser el mejor hay que ganar a los mejores. Es el jugador a batir aquí", indicó.
Djokovic aseguró que frente a Khachanov tardó en entrar en el partido -"una parte de mi se quedó en el vestuario", dijo- y que los dos primeros sets fueron "los peores de todo el torneo", pero se mostró satisfecho de su remontada y del juego en los otros dos. "De perder el segundo set todo habría sido diferente", reconoció el serbio.
"Lo bueno de los Grand Slam es que hay tiempo para recuperar, no es la primera vez que le doy la vuelta a un partido. Remontar es bueno para la confianza, sobre todo en las últimas rondas contra rivales importantes. Ahora tengo dos días para recuperar y estar fresco para la semifinal", concluyó el serbio que va por su tercera corona en París.