El insólito caso de Casalegno, donde los dos candidatos a presidente comunal que se presentaron en las Primarias empataron y un jubilado italiano iba definir la elección, tiene capítulo final.
Es que, tras conocerse el empate, en el escrutinio definitivo se iba a abrir la urna de extranjeros donde había un solo voto y todo el pueblo se iba a enterar por quién sufragó, algo que molestó a Roberto, el jubilado de 80 años oriundo de Italia y que hace más de 10 años que vive en esa pequeña comuna a 100 kilómetros de Rosario.
Finalmente, como ambos frentes superaron el piso electoral y no se iba a definir nada más que un triunfo simbólico, se decidió resguardar la constitucionalidad del voto secreto.
El tema comenzó a escalar y la situación fue advertida al Tribunal Electoral que, tras analizar en detalle lo ocurrido, decidió no abrir el sobre. “Si lo abrimos estamos produciendo un daño muy importante porque estamos violando la Constitución Nacional, la Provincia. y las leyes electorales provinciales que hablan del secreto del voto”, explicó el secretario Electoral, Pablo Ayala.
A eso le sumó que, al tratarse de una elección Primaria donde ambos frentes superaron el piso electoral, no se iba a definir nada más que un triunfo simbólico por un solo voto. “Los dos frentes electorales pasaron directamente a la General”, detalló.