La mayoría de las personas usan el colador poniéndolo apoyado directamente en la pileta y ahí vuelcan el contenido de la cacerola donde hayan hervido la pasta. La consecuencia más habitual de este método es que la pasta acaba remojada por una catarata de agua donde se cocinó el tiempo suficiente, lo que puede estropearla: cortarla, cocerla de más, etc.
En Instagram se viralizó un método alternativo, sobre para preparar platos de pasta. La técnica consiste en usarlo como una barrera que deje pasar el agua y deje la pasta en la cacerola.
Solo hay una forma: con un colador que se adapte al tamaño de tu cacerola de manera que se ajuste y no deje huecos laterales por los que se cuele la pasta. No hace falta tener un colador por cacerola, pero sí al menos un modelo que se adapte perfectamente a aquella que más uses para hacer pastas o caldos.
En este último caso, el objetivo es justo el contrario: colocá un recipiente limpio debajo, vertí el caldo recién hecho y todas las impurezas e ingredientes con los que lo hiciste se quedarán en la cacerola, listos para echarlos en el contenedor de orgánico o usarlos en otra elaboración en función de lo que sea.
Mirá cómo podés usarlo:
Salpicará menos el agua si lo hacés así y evitarás el paso de tener que devolver la pasta a la cacerola para mezclarla con la salsa porque esta se habrá quedado ya directamente en ella.